Por Mark Mulligan
En Madrid
El aumento en las tasas de interés y los precios de las viviendas han empezado a enfriar la economía española, de acuerdo con cifras publicadas la semana pasada, aunque el país sigue siendo uno de los que mantienen resultados estelares en Europa.

El Instituto Nacional de Estadísticas dijo que el crecimiento anual en el segundo trimestre del producto interno bruto fue de 4%, inferior al 4.1% del primer cuarto de 2007. El crecimiento trimestral también se retrasó ligeramente, a 0.9% de 1%.

La construcción, que constituye cerca del 18% del PIB, fue el rezagado principal. La inversión en el sector subió en un porcentaje anual de 4.8%, frente a 5.2% en el primer trimestre, cuando los grupos de construcción continuaron sus ajustes a una demanda más floja de nuevas viviendas y de obras públicas.

La cifra contrasta con tasas de crecimiento anual de más de 15% a la altura del auge de propiedades de 10 años.

El aumento en los costos hipotecarios también han pasado la factura al gasto de los consumidores, que subieron en 3.3% anual en el trimestre que cerró en junio, comparado con 3.4% en el primer trimestre de este año.

Sin embargo, la desaceleración en el consumo y la vivienda fue compensada por la fuerza continua en la inversión capital en equipamiento, lo que refleja un despertar de sectores de la exportación como la industria ligera y los textiles.

A pesar de una desaceleración más extendida, el gobierno español sigue mostrándose optimista en relación con la economía, que se espera crecerá 3.7% este año.

 VERSIÓN AL ESPAÑOL IVÁN PÉREZ CARRIÓN