WASHINGTOn.  Agencias. La economía de Estados Unidos creció menos de lo estimado originalmente en el primer trimestre, luego de que se recortaran las proyecciones de gastos de los consumidores y las empresas, según mostró el viernes un informe del Gobierno.

En su lectura final de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos en el primer trimestre, el Departamento de Comercio dijo que la economía se expandió a un ritmo anual del 2,7 por ciento, en lugar del 3,0 por ciento reportado en la estimación avanzada del mes pasado.

Aunque el crecimiento estuvo por debajo de las expectativas del mercado de una tasa del 3,0 por ciento, aún así marcó el tercer trimestre consecutivo de expansión mientras la economía emerge de su peor recesión desde los años 1930.

Sin embargo, los últimos datos económicos sugieren que la recuperación ha perdido cierto impulso en el segundo trimestre, debido a que el elevado desempleo ha seguido restringiendo el gasto del consumidor, lo que ha redundado además en una desaceleración en la construcción y compra de viviendas.

Las acciones en Wall Street abrieron con leves alzas pese al informe, mientras que los precios de los bonos del Tesoro subieron brevemente para luego borrar su avance y cotizar planos. El dólar por su parte extendió su declive frente al yen.

«Hay un crecimiento irregular, en vez de una contracción general. No estamos generando un crecimiento en los ingresos reales como el que nos gustaría. Es una recuperación que tiene un peso real en su espalda», dijo Paul Ballew, economista de Nationwide en Columbus, Ohio.

Esta semana, la Reserva Federal se mostró cautelosa respecto a la economía y dijo que la recuperación estaba «avanzando». Sin embargo, no se espera que la economía vuelva a caer en recesión.

En su reunión de política monetaria, el banco central mantuvo sus tasas de interés a un día en rangos de entre un cero y 0,25 por ciento, y renovó su compromiso de mantener una política de tasas bajas por un tiempo prolongado.

Grupo G20

Los países más ricos del mundo no cumplieron a cabalidad con sus promesas de recaudar fondos para las naciones pobres y se reunirán el viernes para acordar cómo gestionar los recursos de ayuda, en tiempos en los que sus propios presupuestos están restringidos.

El Grupo de Ocho naciones ricas (G-8) se reunió ayer  en la ciudad Huntsville, provincia de Ontario, al norte de Toronto, se quedó corto en unos 18.000 millones de dólares respecto a una promesa del 2005 de elevar a por lo menos 50.000 millones de dólares la ayuda combinada a los países más pobres del mundo.

El G-8 está compuesto por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Japón, Italia, Francia, Alemania y Rusia.