El país necesita un nuevo modelo económico sustentado en la producción y los servicios que privilegie el conocimiento y la tecnología, en el que más que lo que se va a producir, cuente cómo producirlo, la calidad y productividad, su rentabilidad y la forma de distribuir los beneficios.
El ritmo desacelerado de la maquinaria económica requerirá algo más que ajustes. Demandará un nuevo rumbo, una reorientación de propósitos, un rediseño que ponga miras no exclusivamente en los servicios ni en uno solo de los sectores productivos, que revitalice y diversifique las exportaciones, canalizándolas también hacia los mercados circundantes.
En fin, un nuevo modelo sustentado en la producción y los servicios que privilegie el conocimiento y la tecnología, en el que más que lo que se va a producir, cuente cómo producirlo, la calidad y productividad, su rentabilidad y la forma de distribuir los beneficios.
No importa el producto, café, playas, textiles, lo determinante será reconceptualizar el desarrollo, organizar la producción, las instituciones y la sociedad para que las personas garantes de la competitividad y de un desarrollo sostenible- sean el fundamento del crecimiento económico.
Implementar un modelo con desarrollo humano, sólo viable con una actitud distinta en el liderazgo político y empresarial, un cambio de mentalidad que permita una ruptura con los habituales patrones de conducta en quienes ejecutan la política económica.
Líneas de acción. Para la reformulación del modelo el economista Miguel Ceara Hatton propone dos grandes líneas: mejorar el marco institucional y convertir a las personas en la fuente de creación de riquezas.
__ Podemos programar el modelo sobre la base de todo el ordenamiento, buscar nichos de mercado, el valor agregado, eficiencia, institucionalidad, cumplir las normas. Apoyar la agropecuaria y la industria, pero la idea de basar el crecimiento en sectores ya se ha ido superando. No es el apoyo a uno u otro sector, sino la forma como se va a producir. Si se favorece la agropecuaria no generando inclusión social no se está en nada, lo que hay que generar es inclusión social y mover la fuente de competitividad hacia el conocimiento, la tecnología.
__El Estado debe tener políticas de apoyo a todo el sector productivo, políticas uniformes, en algunos casos selectivas, que sean muy transparentes, pues históricamente las políticas de incentivos sirvieron para hacer cosas incorrectas, como con la ley 299 y otras.
Al esbozar la reestructuración del modelo, el economista Isidoro Santana propone repensar el manejo de la política económica para encaminarla a la competitividad, lo cual implica un cambio cultural. La mentalidad que prima entre los que la dirigen es la de una economía de consumidores no de productores. Así, mientras los rating internacionales dicen que el país tiene una de las escuelas más deficientes del mundo, posee probablemente, una de las mayores concentraciones de yipetas por km2.
Eso es fruto -precisa- de una política económica orientada a mantener contentos a segmentos relativamente reducidos de consumidores urbanos, en detrimento del empleo formal y productivo de la gran mayoría. Según esta lógica, lo fundamental es una tasa de cambio baja, aunque haya que mantener una tasa de interés alta, contrario a la competitividad.
__El país importa mucho de todo, tiene un déficit permanente en cuenta corriente, y en vez de producir las divisas nos conformamos con las que llegan vía remesas, o atrayendo capitales especulativos del exterior, o tolerando el lavado de activos para mantener la balanza de pagos.
__Desde hace muchos años, pese a cifras que anuncian gran crecimiento económico, no se conoce ninguna inversión considerable en producir nuevos bienes, no se ha desarrollado un nuevo sector o rama productiva en la agropecuaria ni en la industria.
Turbina propulsora. Para el economista Ramón Pérez Minaya el turismo, con su fuerte encadenamiento con el resto del aparato productivo, ha sido, debe y puede seguir siendo la turbina propulsora del crecimiento económico. La oferta habitacional -indica- creció en las últimas cuatro décadas y más del 25% del PIB podría estar relacionado con el sector, para cuya promoción y protección sugiere: Construcción y ordenamiento de la infraestructura y asentamientos humanos. Medidas preventivas para la protección y sostenibilidad del medio ambiente y políticas cambiarias competitivas.
La masiva presencia de haitianos en el país -agrega- deprime, a niveles preocupantes, los salarios promedio reales de los trabajadores dominicanos y provocan una mayor informalización del empleo. La sociedad no puede eludir por más tiempo, esta realidad.
Cualquier estrategia para superar el atraso económico -dice-, debe anteponer, como condición imprescindible, una escuela de calidad para todos. En este sentido la experiencia histórica es concluyente y taxativa
Las frases
Isidoro Santana
Hay que generar un modelo más humano, más equilibrado, social y geográficamente.
Fernando Pellerano
Valorar el capital humano, con gran calidad y volumen del gasto social en educación y seguridad social.
Ramón Pérez Minaya
Estimular la producción agrícola e industrial con mecanismos eficientes permitidos por acuerdos internacionales.
Miguel Ceara Hatton
Hacer compatible la mejoría en la calidad de vida con el aumento de la productividad.
Modelo debe promover la agricultura e industria enlazadas con el turismo
Para un modelo económico sostenible, el economista Fernando Pellerano recomienda estas líneas maestras: __Garantizar el crecimiento de la producción agrícola y su productividad para evitar que la expansión de la demanda que conlleve un relanzamiento de la industrialización interna se desborde en inflación, por efecto de la inelasticidad de la oferta de alimentos al crecer la demanda con la expansión del empleo industrial urbano.
__Una política activa de desarrollo industrial con fuerte vocación de exportación hacia mercados regionales (Caribe, Norte y Centroamérica) y sustitución de importaciones relativamente fáciles, asegurando en el mediano plazo financiamiento a largo plazo a la industria básica de bienes intermedios y de capital, en el contexto de la integración regional con el Caribe y Centroamérica.
__Plan de enlace del sector servicios, principalmente turismo, con el sector industrial y agrícola. Mantener un tipo de cambio alto y estable para hacer atractiva la inversión para la exportación y sustitución de importaciones. __Reformar el sistema financiero para especializar instituciones privadas y mixtas públicas y privadas, que otorguen financiamiento a los sectores productivos a tasas de interés reales bajas.
__Mantener tasas de interés reales bajas y garantizar recursos a la política fiscal para sus planes de inversión pública.
__ Priorizar el pleno empleo y valorizar el capital humano mediante alto grado de calidad y volumen del gasto social en educación y seguridad social. Desarrollar, a través del Servicio Civil o Carrera Administrativa, una burocracia estatal eficiente, tecnificada y con alto nivel ético, que responda a sus responsabilidades profesionales con el desarrollo nacional y no a conveniencias particulares de grupos políticos coyunturales. Y elabore con las autoridades planes de desarrollo trianuales.
__ Una política exterior que enfatice en las alianzas estratégicas entre la estrategia de desarrollo nacional y los aportes para el éxito de la misma que puedan brindar otras naciones o esquemas regionales (tecnología, inversión, educación especializada). Regulación de los movimientos de capitales de corto plazo a través del sistema tributario y regulaciones a las entradas de este tipo de capitales financieros. El gravamen o la penalización será mayor a un menor plazo de las inversiones.
El desarrollo de este modelo -dice Pellerano- debe ser realista y gradual pero coherente y consistente, sin estridencias ni metas inalcanzables por irreales. Los planes deben ser sobre bases concretas y minuciosamente evaluados. Parte de esa base institucional debe ser el desarrollo de un sistema nacional de estadísticas objetivas, elaboradas por una institución altamente calificada profesionalmente e independiente, sobre todo de los intereses políticos gubernamentales del momento.