La economía dominicana tuvo un crecimiento real de 7.4% en los primeros seis meses del año, revela un informe dado a conocer ayer por el Banco Central sobre el comportamiento de la actividad económica del país.

El informe explica que ese crecimiento fue impulsado por una notable expansión interanual de 8.7% en abril-junio 2016.

“Estos resultados reflejan que la economía continúa creciendo por encima de su potencial y de lo contemplado en el Marco Macroeconómico para este año, posicionando al país como líder del desempeño económico de la región latinoamericana”, afirma el informe.

Explica que este este comportamiento del período enero-junio, en términos de valor agregado real, se explica por la expansión en actividades como construcción (17.7%), que por 12 trimestres consecutivos ha sido la de mayor incidencia, así como por minería (25.1%), intermediación financiera (11.0%), salud (9.5%), agropecuaria (8.0%), Otras actividades de servicios (7.2%), enseñanza (7.0%), Comercio (6.2%), manufactura local (6.0%), transporte (5.1%) y hoteles, bares y restaurantes (4.9%).

Estas actividades en conjunto explican aproximadamente el 84.3 por ciento del crecimiento de la economía dominicana en el referido período.

Indica que el notable dinamismo de la economía dominicana se refleja consecuentemente en el comportamiento del mercado laboral.

Los resultados de la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT) correspondientes a abril de 2016 muestran que se generaron 173,402 nuevos empleos en los doce meses transcurridos entre abril 2015 y abril 2016, para un promedio aproximado de 14,450 nuevos ocupados mensuales en el referido periodo. Con este resultado, la generación de empleos registrada en los 42 meses transcurridos entre octubre 2012 y abril 2016 alcanzó 436,912 nuevos ocupados, cumpliéndose con holgura la meta del presidente de la República, Danilo Medina Sánchez, de contribuir a generar 400,000 empleos en la gestión gubernamental 2012-2016.

El incremento en la ocupación se tradujo en una reducción de la tasa de desocupación abierta de 6.0 por ciento en abril 2015 a 5.7% en abril 2016.

De igual forma, la desocupación ampliada se ubicó en 13.3 por ciento en abril de 2016, resultando ser la más baja de las últimas dos décadas.

En cuanto al sector externo, el informe señala que durante enero-junio 2016, los resultados preliminares de la Balanza de Pagos muestran un escenario favorable, exhibiendo un superávit en cuenta corriente de US$129.9 millones, sustentado principalmente por el dinamismo en los ingresos por turismo y remesas familiares, así como por la sostenida caída en los precios internacionales del petróleo y sus derivados. Se espera que el saldo de la cuenta corriente cierre por debajo de -1.9% del PIB al finalizar el presente año.

Las Reservas Internacionales Brutas cerraron el mes de julio de 2016 en US$5,334.6 millones, lo que equivale a 3.6 meses de importaciones de bienes y servicios, excluyendo las de zonas francas. A su vez, las Reservas Internacionales Netas alcanzaron US$5,333.6 millones al 29 de julio de 2016.

Los ingresos de divisas en enero-junio del año 2016 alcanzaron US$11,752.2 millones, para un incremento de 3.2% con respecto al mismo periodo del año 2015 (US$358.9 millones).

Resalta la estabilidad cambiaria, pues la depreciación nominal acumulada al cierre de julio 2016 fue de apenas 1.0% respecto al 31 de diciembre de 2015.
También destaca la estabilidad de precios, ya que la inflación acumulada de los primeros siete meses del año alcanzó 0.36%.

Agrega que a junio 2016, el Sistema Financiero continúa fortaleciéndose, mostrando adecuados indicadores de suficiencia de capital, calidad de activos, rentabilidad y liquidez, que le permitiría hacer frente a potenciales choques internos o externos. Los activos totales del sector financiero presentan un crecimiento interanual de 11.0 por ciento.