En comunicado del pasado viernes 24 de noviembre, el Banco Central tituló: “Economía Dominicana Registra una Expansión de 3.6% al mes de octubre” y destaca que es “el mayor crecimiento mensual del año 2023, superior al 2.6% del tercer trimestre y al 3.1% del mes anterior”, pero un dato importante, como es el crecimiento acumulado enero-octubre, solo aparece en un cuadrito, en la parte superior del gráfico anualizado del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) y este revela que el crecimiento acumulado hasta octubre fue de apenas 1.9%, lo cual indica un lento aumento del producto.
A finales de mayo de este año el crecimiento acumulado fue de 1.4%, tras seis meses en donde se han canalizado recursos por un monto de RD$158 mil millones y se ha reducido la Tasa de Política Monetaria en 125 puntos básicos, sin embargo, el crecimiento acumulado apenas ha aumentado 0.5 puntos porcentuales. Para llegar al último estimado del Ministerio de Economía de 3.0%, sería necesario un crecimiento promedio 8.5% en noviembre y diciembre.
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La política monetaria en solitario, pues el Gobierno central a octubre apenas ha ejecutado un 69.5% del gasto de capital, es incapaz de estimular la economía y esa imposibilidad se agrava porque simultáneamente las inyecciones de liquidez son esterilizadas mediante una serie de instrumentos de política monetaria.
Cuando el Banco Central canaliza RD$158 mil millones (equivalente al 2.1% del PIB que no va a ser este año), ese monto se debe reflejar en la Base Monetaria Restringida, especialmente en los billetes y monedas emitidas, y también en el medio circulante (M1), así como en el resto de los agregados monetarios especialmente en sus componentes expansivos.
Vuelvo a contar la historia, porque lo he hecho en varias ocasiones. El 31 de mayo de este año los billetes y monedas emitidos, que representan el componente expansivo de la Base Monetaria Restringida, alcanzaron el monto de RD$238,724.2 millones y al 22 de noviembre se había reducido a RD$235,949.1 millones. En una “Pagina Abierta” el BC destacó como un error metodológico usar cifras antes de concluir el mes, sin embargo, en sus informes el BC para referirse al comportamiento de las tasas de interés utiliza ese corte antes de finalizar el mes. Pero si se observan las “Los Indicadores Monetarios y Financieros del Banco Central” puede el lector verificar que cada fin de mes los billetes y monedas emitidas son menores o ligeramente superiores al 31 de mayo.
En el caso del dinero en manos del público, componente expansivo del medio circulante, se redujo de RD$196,789.9 millones el 31 de mayo a RD$193,776.9 millones el 22 de noviembre; no es accidental que el ciudadano de ingresos bajos y medios se queja de que “no hay dinero en la calle”.
El BC utiliza una serie de variables para esterilizar la expansión crediticia como son el aumento de la deuda (4.47%), disminución de las Reservas Internacionales Netas en (7.85%) y aumento de los depósitos overnight en 103%
Emitir con una mano y recoger con otra es la manera de impedir un rebote inflacionario y mantenerla dentro del rango meta y mas elegante en la mitad con 4.0 por ciento, el precio es que la economía no va a crecer por encima de 2.2-2.4 por ciento y las tasas de interés, como traté en mi artículo anterior, en vez de disminuir están aumentando.