ECONOMÍA Y EDUCACIÓN

<P>ECONOMÍA Y EDUCACIÓN</P>

La madre de las batallas

Los tres actos históricos dominicanos erigidos con la impronta de la independencia, la de Núñez de Cáceres, Duarte y Luperón, nos garantizaron en su momento la entidad propia como pueblo, con diferencias incontrovertibles del resto mundo. Nos falta por librar la cuarta independencia, la madre de las batallas, aquella esclavitud identificada en el mundo como dependencia económica.

Subsistimos hoy porque hemos elegido el modelo económico basado en el sofisma de la deuda externa, un flujo financiero que nos garantiza el equilibrio económico con saldo cero en nuestra balanza de pagos, divisas que retornan a su punto de origen a través de las importaciones.

Un pueblo importador neto forma parte del neocolonialismo de nuestra época, que ya no es de carácter territorial, no, ahora es de naturaleza financiera sustentada por la esclavitud del consumo. Platón, el filósofo por antonomasia de la historia universal, hace ya de esto dos mil trescientos años, fijó en las poblaciones sojuzgadas la esclavitud de los sentidos, convertidas en títeres de la amoralidad comercial, argumento que en el siglo dieciocho lo retoma el escocés Adam Smith para configurar el sustento teórico de la burguesía de la época, el archi-difundido liberalismo económico, el de Laissez faire, dejar hacer-dejar pasar, innovadora modalidad económica que consiste en el quehacer económico en función de los gustos, de los deseos de la gente que derivó en la creación perversa del fenómeno de la comunicación conocido con el calificativo de Mercado.

Para la economía no existen naciones pobres sino dependientes, pues huelga decir que los pueblos pobres consumen como lo hacen las naciones desarrolladas, representan agregados humanos dispuestos a hacer lo que sea  para subsistir.

En esa situación de incapacidad productiva sirven de caldo de cultivo para los capitales financieros de altos intereses y corto plazo.  Únicamente los modelos económicos basados en la actividad productiva pueden independizarnos de la esclavitud económica.

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