Entendíamos y siempre fue así en muestra legislación impositiva, que la alícuota de las personas morales se mantuvo diferente que la de las personas físicas y fue más alta, pero con la modificación introducida con la Ley 253-12 se le ha dado el mismo tratamiento a los intereses haciendo una mezcla de principios técnicos de tributación.

Por eso vimos con extrañeza en esta ley que se establecía una reducción a pagar a los intereses pagados en el exterior y en el país ya que conocemos la voracidad fiscal de todos los gobiernos que hemos sufrido los dominicanos, pero después de haber estudiado estas modificaciones comprendimos con frustración que no hubo tal reducción sino más bien un aumento, por lo siguiente: la señalada ley, en su artículo número 287 literal A parte primera expresa que son deducibles los intereses de deudas y los gastos que ocasionen la constitución, renovación, o cancelación de las mismas siempre que se vinculen con la renta gravada, con excepción de si constituyen para el prestamista una alícuota menor del 29% dispuesto para las personas morales, pues en este caso si el prestamista paga el 10% la deducción aceptaba al prestatario será el monto resultante de multiplicar el gasto por el cociente entre la tasa del 10% pagado por el prestamista y la tasa de las personas morales, es decir 10 / 0.29 = 0.345 .

Por ejemplo si los intereses pagados fueron del RD$1,000.00 la retención al prestamista sería el 10% único por lo que el prestatario solo puede deducir RD$345.00, mientras que no podría deducir los RD$655.00 restantes y pagar por lo tanto RD$190.00 con lo que los intereses siempre pagarían el 29% al tenor de lo dispuesto en el Código Tributario articulo # 287 literal A parte capital, tercera parte.

Por eso decimos que a los intereses pagados se le aplicaría el 29% en todos los casos.

Por otra parte se indica que los intereses no deducidos en el período fiscal actual podrán deducirse hasta tres años siguientes, sin indicar el procedimiento a seguir.