POR KRISHNA GUHA
En Washington
Los riesgos para la economía mundial hoy son menos de lo que eran hace seis meses, dijo el director administrativo del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato.

Rato dijo al Instituto Peterson, un centro de análisis económico, que había “mayor conciencia sobre las incertidumbres y paradojas que están detrás de la prosperidad actual”, después de la reciente turbulencia en los mercados financieros.

Sin embargo, añadió que, en general, “No creo que los riesgos sean mayores que hace seis meses. Realmente, son un tanto más bajos”.

Al mismo tiempo, Rato instó a los líderes políticos a dar los pasos firmes necesarios para avanzar en los desbalances económicos globales y la estabilidad del mercado financiero.

“Estamos viviendo en un bosque seco”, expresó. “Si los sucesos en el mercado han producido una conciencia reciente de los peligros de jugar con fuego, no es nada malo”.

Señaló que es necesario “traducir esa conciencia en una acción constructiva”•.

Rato advirtió que la “complacencia” también es una amenaza a la agenda del de reforma institucional del FMI, que incluyó propuestas para sacudir sus estructura accionaria y reformar sus finanzas.

Aunque cada uno de los 185 miembros del FMI tiene sus propias prioridades y objetivos, alertó que “es esencial que los miembros o grupos de miembros no traten esto como una oportunidad para presionar por sus puntos de vistas particulares preferidos a expensas del consenso que se necesita para hacer los cambios”.

El discurso antecede a la reunión de primavera del consejo de gobernadores del FMI de ministros de Finanzas y gobernadores del Banco Central en Washington este fin de semana, que examinará el estado de la economía mundial y las propuestas de reformas del FMI.

Rato dijo que el trabajo de consultas multilaterales del FMI sobre los desbalances económicos globales está “bien avanzado”, aunque restó importancia a cualquier expectativa de que el informe que se presentará a los ministros de Finanzas proponga nuevas iniciativas radicales.

Por el contrario, dijo que “solidificaría el acuerdo sobre un enfoque que tienda a producir una reducción gradual de los desbalances globales”.

Rato dijo que el FMI había “logrado avanzar en el acuerdo de una serie de principios subyacentes para la nueva fórmula de cuotas” que definiera la participación de acciones de cada país en el FMI.

Los miembros estuvieron de acuerdo en que la fórmula debe ser “simple y transparente”, y que debería resultar en cambios “ampliamente aceptables para la membresía”; en otras palabras, darle más espacio para opinar a los países en desarrollo. Rato elogió la labor de la comisión Crockett, que propuso un nuevo modelo de ingresos para el FMI que lo haría mucho menos dependiente de los márgenes de ganancias sobre los préstamos a países afectados por crisis.

También prometió “concentrarnos en lo que hacemos mejor” en los países de bajos ingresos. Sin embargo, Rato insinuó que podría no aceptar todas las recomendaciones del informe Malan, que instó al FMI a retirarse de varias actividades en países de bajos ingresos, observando, por ejemplo, que las necesidades de balanza de pagos en muchos países eran “a largo plazo e inabordables”.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION