El economista Isidoro Santana señaló que la carga tributaria de la República Dominicana no es tan baja como indican las cifras oficiales, debido a que en el país no se incluye la Seguridad Social, ni las recaudaciones de los gobiernos locales, ni tampoco la tasa aeroportuaria de US$16.30 que se les cobra a los usuarios al entrar y salir del territorio nacional.
Por otro lado, recordó que hay muchos tributos pequeños que las instituciones registran en cuentas separadas y no los ingresan a la tesorería, ni se computan como carga tributaria.
Las cifras oficiales de las recaudaciones no recogen toda la verdad, estimamos que alrededor de tres puntos del PIB dejan de ser computados, lo que quiere decir que cuando hablamos de una carga tributaria de 13%, en realidad es de 16% o más, estimó.
El economista hizo esas observaciones al disertar sobre Política Fiscal y Desarrollo Social, durante su participación en la quinta Tertulia Sostenible que realiza cada mes la Cámara de Comercio Domínico Francesa (CCDF).
Tengo razón para pensar que el valor del PIB está sobredimensionado en la cifras oficiales. El Gobierno por razones de imagen se esmera en proyectar datos positivos y se ha dado un esfuerzo de hace muchos años de proyectar tasas de crecimiento irreales, que ha terminado provocando un valor del PIB que es más alto que de lo que es en realidad, y como la carga tributaria es un resultado de dividir los ingresos fiscales entre el PIB y éste está sobrevaluado, entonces terminamos con una carga tributaria que es menor de lo que efectivamente es, dijo.
Señaló que aunque comparado con otros países, éste tiene una carga tributaria baja, la percepción de la población es que es alta, debido a la calidad del gasto público que es donde radica el problema.
Advirtió que las posibilidades de mayores incrementos impositivos se han agotado, porque existe una tendencia de los sistemas tributarios entre países de la región, de los que la República Dominicana no se puede seguir alejando.
Desde esa perspectiva ya no queda espacio porque los impuestos en el país ya no son más bajos que los países vecinos, por ejemplo el ITBIS comenzó con 6% hace 30 años, y en la actualidad es de un 16%, que es el caso gradual en América Latina, con una diferencia por países, advirtió.
Consideró, que dentro de las opciones que tiene el Gobierno para aumentar sus ingresos, está universalizar algunos impuestos, como es el caso del ITBIS, pero recordó que una gran parte de los servicios básicos están fuera de su cobertura.
Rechazó también que se pueda aumentar las recaudaciones enfrentando la evasión fiscal, porque a pesar de ingentes esfuerzos por controlarla, no se ha alcanzado ningún resultado efectivo.