Tras pedir una quita para las deudas de los países periféricos, Hans-Werner Sinn, economista alemán y presidente del Ifo, les reclama que se «sometan» a la devaluación interna por dolorosa que sea y ayuden a evitar que la zona euro se sumerja en una nueva «década perdida».

En opinión de este experto, la región comunitaria corre el riesgo de experimentar otro periodo prolongado de estancamiento con un crecimiento anémico a menos que los países periféricos e incluso Francia, una de las mayores economías europeas, completen sus reformas e impulsen la productividad.

Porque, en su opinión, la técnica empleada hasta ahora, consistente en llevar a cabo rescates a países, como Grecia o Portugal, y sistemas bancarios, como el español, no ha dado los resultados esperados. ¿El motivo? Que estas ayudas se han concedido a países, los de la llamada periferia, que han «engullido» el dinero en lugar de usarlo para elevar su productividad. Los rescates de la zona euro han costado 463.000 millones.

Riesgo de perder «una década» «Ya hemos perdido una década entera debido a los enormes flujos de capital transferidos a los usuarios del sur de Europa, que no son productivos, y vamos a perder otra década si no actuamos», ha asegurado Sinn en una entrevista a la CNBC.

El presidente del Ifo considera que no se trata de un problema cíclico que pueda ser resuelto con métodos basados en el modelo keynesiano, sino que se debe hacer énfasis en corregir el problema estructural, que es a largo plazo, con reformas que hasta ahora han sido «constantemente pospuestas».

En este sentido, coincide con el gobierno alemán al afirmar que el Banco Central Europeo (BCE) se equivoca con su plan de compra de activos, ya que solo supondría «una droga a corto plazo», lo que equivale a un «camino peligroso».

Por eso, Sinn incide en la necesidad de que los países del sur de Europa y también Francia, que ha empezado a dar señales de debilidad, se sometan a la «dolorosa devaluación interna» y recuperen la senda del crecimiento. Esto conlleva también un reequilibrio de los precios, que podría traducirse en inflación en Alemania o deflación en el sur de Europa, «o ambos», añade el economista alemán. Sin estas medidas, la crisis financiera «podría reaparecer en cualquier momento», asegura.