Todos debemos contribuir a que la reforma fiscal sea progresiva e integral, señaló el economista Franklin Vásquez
El economista Franklin Vásquez abogó ayer por una reforma fiscal que tenga rostro humano.
Precisó que esa reforma debe servir de alguna manera para mejorar la calidad de vida de la población, no afecte a los pobres, la clase media y las micro y pequeñas empresas.
“Todos debemos contribuir a que la reforma fiscal tenga algún sentido, sea progresiva e integral”, manifestó.
Consideró que su propuesta con las empresas distribuidores de electricdad (Ede) es radical: privatización o venderla a los generadores.
Señaló que el país no puede cargando con un déficit anual de RD$86,000 millones y que los gerentes de las Ede no están haciendo la gestión que deben realizar.
Agregó que no se puede tener empresas públicas cas con una orientación clientelar.
Cree que el problema de las Ede es de gestión interna y el pago de los impuestos no puede destinarse a subsidiar a personas que no pagan el servicio.
Favoreció una revisión profunda del gasto público en la reforma fiscal.
Planteó una transformación total de la administración pública desde del punto de vista del desempeño de las instituciones.
Expresó que deben revisarse las instituciones que no aportan valor agregado al país y que sus servicios públicos tengan poco impacto en la población.
En cuanto al turismo, dijo que si bien ha sido una bujía inspiradora para el relanzamiento de la economía, las exenciones han tenido un costo para el gobierno.
Precisó que debe determinar quiénes en la actividad turística necesitan exenciones fiscales para expandirse, pero con un plan de desmonte gradual de esas exenciones durante diez años.
“Las exenciones no pueden ser eternas, no pueden permanecer durante 50 o cien años a sectores productivos que están ganando dinero”, sostuvo Vásquez.