El economista Pavel Isa Contreras consideró un error del Estado insistir en construir obras de la categoría de megaproyectos de infraestructura urbana, concentrados en muy pocos puntos del país, especialmente en la capital
Recomendó redirigir el gasto público hacia obras pequeñas, con alto impacto en las comunidades rurales y urbano-marginales.
Al hacer la sugerencia manifestó preocupación por el efecto que tendría la crisis económica internacional en la economía dominicana, pues cree podría provocar contracción en las exportaciones, reducción en la inversión extranjera directa y disminución de la disponibilidad de crédito procedente del exterior. También menores ingresos por concepto de ventas al exterior y por llegada de turistas.
En una economía pequeña y abierta como la dominicana esto implicaría que el crecimiento económico será más reducido en los próximos años, lo que afectaría negativamente la generación de empleos y los ingresos de los hogares, dijo Isa Contreras a este diario. Planteó que en ese escenario lo razonable es adoptar medidas de corto plazo dirigidas principalmente a proteger a la gente, los servicios sociales críticos y a las obras de infraestructura locales con impacto alto directo en la calidad de vida de la población.
Esto debe incluir el fortalecimiento del régimen de la seguridad social, especialmente en salud, espresó. En el mediano y largo plazo, urge volcar la política pública hacia el fortalecimiento de la capacidad productiva, sostuvo.
También augirió prestar constante atención a iniciativas tendentes a facilitar el crecimiento de la producción, las exportaciones y el empleo. Esto debe incluir esfuerzos mucho más activos en materia de educación, capacitación y promoción de la innovación, penetración de mercados externos, y forjar alianzas entre empresas y el Estado en proyectos concretos.
Fallo. Dijo que el Estado parece muy tímido a la hora de impulsar las energías no convencionales, lo que hace que se dependa demasiado del petróleo.