El economista Carlos Cuello opinó que la respuesta al déficit cuasi fiscal actual, que se ha colocado en un 4% del Producto Interno Bruto (PIB), es una reforma fiscal y tributaria.
Consideró que la reforma fiscal es inminente y no será integral y habrá sectores afectados, porque el Estado necesita mejorar su coeficiente de presión fiscal, que apenas llega a un 14%, mientras en América Latina es un 19 por ciento.
Entrevistado por el periodista Federico Méndez, en el programa Esferas de Poder, Cuello citó que entre las alternativas que se contemplan están un reajuste a la tarifa eléctrica, una revisión de los subsidios y las exenciones del Gobierno, que sobrepasan los RD$100,000 millones.
Sostuvo que habrá necesariamente que revisar las tasas impositivas, pero desconoce si se va a incrementar el Impuesto Selectivo al Consumo, y las telecomunicaciones no soportan más incrementos.
Explicó que se puede ampliar la base del ITBIS, siempre que no toque los bienes de primera necesidad y la canasta familiar.
Pero el ITBIS nuestro no llega ni siquiera al 60% y parece que eso se está contemplando también, explicó el economista.
Manifestó que dentro de la posible reforma se ha planteado el impuesto a la propiedad suntuosa, contemplando revisar los valores y dejar la exención para la vivienda utilitaria.
Además, gravar y subir con mayor rigor el impuesto al capital, una fuente de ingreso que es muy sensible como son los intereses generados por los depósitos.
Añadió que el problema de esto, cuando se ha planteado en otras ocasiones, es que podría afectar lo que es los depósitos en la banca y la discrecionalidad con que se debe manejar el capital financiero por la necesidad de reportar información a los que son los entes recaudadores.
Refirió que el Gobierno no ha podido cumplir con la meta de recaudación que se trazó este año.
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Un pacto fiscal
Según Cuello, se evitaría presión social y protestas si lo logra en el marco de un pacto fiscal, o sea, un pacto con la sociedad, de suerte que el ambiente, el entorno para discurrir de su gestión no se vea, digamos, manchado por lo que pueden ser movimientos de protestas.
El déficit eléctrico
Explicó que parte del déficit fiscal del Gobierno obedece a que es una llave abierta, como es el del sector eléctrico, que en principio se le asignaron US$250 millones, pero que en el Presupuesto Complementario hubo que asignarle US$500 millones para paliarlo.