El economista Fernando Álvarez Bogaert consideró que este año terminará con un decrecimiento de un 3%, producto de la caída de las exportaciones, de las inversiones, del turismo y de las remesas.
Asimismo, cuestionó la excesiva burocracia estatal y la falta de frugalidad en el gasto público, y que la clase política haya priorizado reformar la Constitución cuando las circunstancias indican que debe enfrentarse el impacto de la crisis global.
Al considerar como un mal presagio que el desempleo en la comunidad hispana de Estados Unidos alcance el 12%, y que la tasa de desocupación en España ronde el 17.4%, dijo que esa situación incidirá en la reducción de las remesas en alrededor de un 10%.
De acuerdo con sus proyecciones, este año las exportaciones bajarían un 15%, el turismo un 10% y las zonas francas un 20%.
En el contexto de la crisis económica planteó que el modelo político no funciona, dado el parasitismo acumulado en la administración pública a través de décadas.
Debemos tener un modelo político frugal, que se oriente al ahorro sólido, no para un Metro, sino para los sectores exportadores de bienes. Tenemos un sistema excesivamente politizado y la parte económica y social no representan nada, y sin tener un plan de contingencia estamos reformando la Constitución, sostuvo.
La cifra
600,000 empleados. Al advertir que ese es el monto de la nómina de la administración pública, dijo que en ese capítulo y en la deuda externa el gobierno gasta el 80% de sus ingresos.