Al evaluar el contexto fiscal dominicano, el economista Haivanjoe Ng Cortiñas consideró este lunes que el país no requiere de una reforma fiscal para avanzar en la reducción de la pobreza y mejorar la distribución del ingreso, sino que lo que necesita es una reforma al gasto público a fin de que sea más productivo y alcance a un mayor segmento poblacional, como el de los de menores ingresos monetarios.
El profesional de la economía recordó que, en la actual fiscalidad, el gobierno y el país han logrado reducir la pobreza monetaria general de un 25.8 % a un 23,0 %, la distribución del ingreso ha progresado, al bajar la concentración del ingreso de 0.419 en el coeficiente de GINI a 0.378 y la economía crece entorno al 5.0 %.
En adición, destacó que los riesgos fiscales se han reducido al país lograr bajar la presión de la deuda pública de un 56.6 % a un 45.1 % del PIB, las reservas internacionales netas se encuentran en niveles muy superior a los requerimientos externos, pudiendo cubrir hasta el 488.0 % de los compromisos de la deuda externa del corto plazo, también, las referidas reservas están en capacidad de duplicar el requerimiento de reserva para un trimestre de importación y, además, pueden soportar hasta el 180.0 % de la masa monetaria requerida por la economía dominicana.
Ng Cortiñas indicó que el riesgo soberano de la deuda también se ha reducido, al descender el spread de 3.1 a 2.6, como factores colaterales positivos del entorno económico, tenemos una tasa de inflación que ha retornado al rango meta, situándose en mayo en un 3.20 % interanual y la depreciación monetaria es apenas de un 2.1 %, lo que significa que el país está muy lejos de caer en el impago de su deuda pública.
Agregó que luego del gobierno mantener una política de gasto público expansiva y poco productiva, que lo ha llevado a estar ejecutando un gasto superior al RD$ 1.4 billón en el 2024 y en forma acumulada durante la presente gestión ha gastado RD$ 4.45 billones, indicativo de estar elevando el gasto público de un 16.3 % del PIB a un 19.0 %, el país lo que requiere es una reforma al gasto público y no una reforma fiscal, con más impuestos.
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“Al procurar mayores montos de ingresos corrientes por la vía de más impuestos -al trasladar recursos del sector privado al público-, el gobierno expone a la economía dominicana a retornar a niveles de inflación superior a la meta establecida del 4.0 %, perjudicando a los consumidores, ante el hecho de que si el gobierno pone impuestos directos al sector empresarial, los costos de producción se elevarían, obligando a ser trasladado a los productos y servicios que demandan y consumen los ciudadanos”, aseguró.
El autor de varios libros sobre economía, señaló que si los impuestos son de tipo indirectos como los de las transferencias e importación de bienes industrializados y a la prestación de servicios (ITBIS), gravaría el precio final en forma inmediata, afectando de igual forma a los sectores de menores ingresos monetarios.
Apuntó que el estado de las finanzas públicas dominicanas, con los déficits crecientes y permanentes en los últimos 4 años, debe llevar a que la postura fiscal sea la de reducir el gasto público improductivo y en algunas partidas a restringirlo, en vez de estar considerando ponerle más impuestos a la población y al sector empresarial que pueden alterar la estabilidad del crecimiento económico y la confianza de los consumidores.
Haivanjoe Ng Cortiñas sugirió como forma de abordar el tema de la reforma al gasto público, reducir los montos a partidas del presupuesto que poco o nada le aportan al país, tales son los casos de los gastos en sobresueldos, publicidad, viáticos, contrataciones de servicios no básicos, adquisición de minerales metálicos y no metálicos, textiles y alquiler, entre otros, los cuales de ajustarse a los niveles de ejecuciones presupuestarios de años pasados, el gobierno reduciría ese tipo de gasto en RD$ 29 mil millones al año.
Manifestó que de incluir otras partidas clave, que son el resultado de la mala gerencia pública, como es el caso del subsidio al sector eléctrico y llevarlo al nivel del año 2021, el gobierno se ahorraría un monto no menor de RD$ 17,925 millones y de restringir la dotación al pago de la recapitalización al Banco Central a un 0.5 % del PIB, el gobierno tendría otro ahorro de RD$ 6,820 millones.
Al concluir con su declaración sobre la no necesidad de una reforma fiscal enfatizada en impuestos y favorecer cambios significativos en el gasto público, Ng Cortiñas aseguró que el gobierno alcanzaría un ahorro total de no menos de RD$ 54 mil millones al año, equivalente a un 0.80 % del PIB, lo que permitiría reducir el déficit fiscal a un 2.30 % del PIB, un nivel adecuado para el manejo de las finanzas públicas sin traumas para la población y el sector empresarial.