JOSE ALFREDO ESPINAL
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SANTIAGO. El economista y catedrático universitario Eddy Samuel Álvarez planteó al gobierno  la necesidad de revisar cautelosamente cuáles impuestos existentes deben retirase, disminuirse o aumentarse, antes de aplicar un reajuste en la próxima reforma fiscal.

En ese sentido, sugirió una reforma fiscal integral,  en la que  no haya desviaciones sutiles de las cuentas nacionales desde el Estado, como dijo se generan normalmente, y donde el gasto público se ajuste al nivel adecuado, mientras los cálculos cambiarios que hace el gobierno  se apliquen de acuerdo a la realidad del mercado.

Lamentó que a pesar de ser el Impuesto Sobre la Renta el más progresivo y que reforma las naciones del mundo, en la República Dominicana no se revise porque “hay un tabú y nadie toca el tema ya que siempre hay una parte muy influyendo que no quiere que se toque ese impuesto, porque tiene escala dependiente al nivel del mercado”.

Álvarez, quien es asesor económico de empresas privadas, dijo que es necesario ver qué ajustes controlan el nivel de inflación, el cual cree es inevitable porque el gobierno no ha tomado ninguna medida que puedan contrarrestar los efectos externos que provocan los aumentos en el país.

“Aquí lo que se requiere es que la cabeza del Estado esté bien fría ponderando la situación que puede devenir en desajustes traumáticos en la sociedad, como el alza en precios general ,como ocurre en los combustibles y en alimentos,  lo que genera desesperanza y la desesperanza es mala consejera”, sostuvo.

Eddy Samuel Álvarez advirtió que no se hagan más nombramientos ya que significan un mayor gasto en el sector público, la cual es una carga para el gobierno.

Explicó que no es justo que siempre se impongan impuestos regresivos, los cuales dijo  son los que más afectan a la población de menos ingresos y que de ese modo se contribuye a la generación de miseria en la gente, quitando oportunidades de desarrollo.

Afirmó que estas medidas se manifiestan en acciones contrarias al desarrollo, como la improvisación, el desastre social que genera en delincuencia y otros males.

Álvarez sostuvo que el Estado tuvo suficiente recaudación para sostener el gasto del país, pero se desbordó con los gastos en la campaña electoral.

Los subsidios

Deben hacerse en virtud de proyectos bien valorados y analizados, donde se permita que haya directa focalización del gasto público, en beneficio de quienes lo requieran. No se puede subsidiar el consumo de alimentos  en detrimento de quienes lo genera.

Entiende que el país no puede continuar el ritmo de gastos públicos, al afirmar que estos contribuyen a que el pueblo se sumerja más en la miseria.  “No hay una economía que se le gaste tanto que nunca se agote”, sostuvo.