El economista Eduardo Tejera cuestionó las medidas del Banco Central de aumentar por segunda vez en un mes las tasas de interés para préstamos y de congelar el 2% del dinero de encaje legal que están en las bóvedas de los bancos.
Según Tejera, con ese dinero se debió exigir que la banca lo canalizara a la industria, la agricultura y al crédito de exportación. El llamado encaje legal selectivo y orientador, que fue usado en el pasado y se usan en muchos países industrializados.
Afirmó que se debió presentar un paquete amplio equilibrado y no sólo aumentar los costos financieros y que un peligro de frenar el crecimiento y las nuevas inversiones. Dijo que esto resulta muy paralizante para la economía.
Tejera entiende el deseo de mantener la tasa de cambio estable y reducir las presiones inflacionarias, pero criticó que sólo se pretenda lograr estas metas con políticas monetarias muy fuertes.
Dijo que con las mismas, se van a frenar el desarrollo, crear incertidumbre en los mercados inmobiliarios y comerciales y perjudicar con más costos al pueblo consumidor al tener que pagar sus cuotas de créditos con más dinero y costos financieros.
Consideró que estas medidas son un freno al crecimiento justo, cuando hay que mantener el desarrollo, continuar invirtiendo dinero, mantener la banca con buena liquidez, y también controlar la inflación con un paquete de medidas.
Según planteó, el aumento de precios es importado por el petróleo y los altos precios de los alimentos externos.
Tejera definió estas medidas como monetaristas, y sostuvo no son las más adecuadas para un país en desarrollo, con múltiples problemas económicos y sociales. En ese sentido, el economista Tejera recomendó primero que se apliquen duras medidas de restringir el gasto público para sentar el ejemplo, acompañado de medidas de aumento de la producción interna. Dijo que hay que pensar en crear fondos para financiar la producción nacional y exportable.