El economista  y ex gobernador del Banco Central, Carlos Despradel,  vaticinó nuevos aumentos en la tarifa eléctrica  como  medida   para reducir el déficit de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE),  el que se está “comiendo una parte importante de los recursos públicos”.

En agosto, la deuda de CDEEE estaba  estimada en  US$470 millones.  Despradel recordó que esa deuda  es uno de los problemas que  enfrenta el Gobierno  para llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Recordó que a finales del año pasado el Gobierno  tuvo que comprometerse a entregar solo  US$350 millones  en subsidio a la CDEEE durante todo el 2010, aún cuando este organismo  había proyectado que necesitaría una suma dos veces mayor.

 En efecto, apuntó, ya para el mes de junio, el subsidio que se acordó con el FMI para todo el año, había sido prácticamente utilizado (US$331 millones), por lo que habría que determinar de donde saldrán los recursos para cubrir las necesidades del segundo semestre del año.

 Despradel señala que ante la imposibilidad política de aumentar los ingresos mediante la imposición de nuevos impuestos o aumento de los existentes, la atención del Gobierno y del FMI se ha concentrado en una reducción del gasto público mayor a la que se había anunciado, lo que seguramente afectará el gasto de inversión, pues la mayoría de los gastos corriente son muy rígidos.

Entiende que una solución sumamente satisfactoria para el Gobierno, en el corto plazo, sería convencer al FMI que permita un aumento del déficit público por encima de la meta del PBI que está actualmente consignado en el acuerdo.

 “Convencer al FMI de esta necesidad sería un gran logro para el Gobierno, aunque no necesariamente para el país”, manifestó.

Agrega  que para el Gobierno sería beneficioso llegar a un acuerdo con el FMI pues todavía existen cuantiosos recursos externos provenientes de instituciones internacionales como los bancos, Mundial,  Interamericano de Desarrollo (BID) y el propio FMI, cuyos desembolsos inmediatos están condicionados a que se llegue a un convenio.

Más recursos  Despradel desglosó que  están programados dos desembolsos del FMI por un valor  de US$75 millones.

Además un desembolso inmediato del Banco Mundial de US$50 millones y otro del BID de aproximadamente US$110 millones, lo cual ayudaría a enfrentar el desequilibrio de la cuenta corriente de la Balanza de Pagos.

“Es lógico esperar que el Gobierno no se resignará a perder estos recursos externos tan importantes para las finanzas públicas y la Balanza de Pagos”, expresó Despradel al hacer un balance de la situación económica en la que se encuentra el país.

Qué   esperar

Despradel estima que es arriesgado hacer  pronósticos económicos pues son demasiadas las variables que afectan el comportamiento futuro de la economía.

Señala que en el plano  internacional, las noticias  son contradictorias, aunque  que la mayoría se inclina a pensar que la economía norteamericana seguirá su recuperación luego de la crisis, pero que  será muy lenta.

Indicó que esto seguirá afectando los ingresos de divisas por concepto de remesas, turismo y exportaciones de zonas francas. Además  seguirá influyendo negativamente sobre las inversiones extranjeras las cuales, aunque positivas fueron en el primer semestre   US$432 millones inferiores a las registradas en igual período de 2009. Por lo tanto, dice,  en los  ingresos de divisas en la cuenta corriente de la Balanza de Pagos, no se  debe  esperar incrementos significativos, pues aún cuando las exportaciones de bienes pueden seguir creciendo,  estas  son mucho más inferiores que el aumento de las importaciones.