El economista Nelson Suárez consideró que todo parece indicar que el actual sistema tributario dominicano, luego haber logrado avances importantes en su tecnificación y desarrollo, ha llegado a un punto en el que parece necesaria y urgente una profunda reformulación con miras a mejorar su eficiencia, introducir equidad, simplificar procesos y abaratar costos de declaración y liquidación de impuestos, al tiempo de reducir la volatilidad del financiamiento tributario del Estado.

Suárez dijo que, por ejemplo, son múltiples los factores que afectan y limitan el fortalecimiento y desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme), por lo que debe darse un proceso de adecuación y reformulación del sistema fiscal dominicano.

Planteó que la medida debe procurar la simplificación de los procesos de declaración y liquidación de los impuestos, eliminación de trámites, normas y figuras impositivas distorsionantes, ampliación de la base tributaria mediante la revisión de las exenciones y exoneraciones tributarias, reducción de la evasión y la elusión de impuestos, al tiempo de aumentar la progresividad de los tributos y hacer más equitativo el cobro de impuestos.

El economista hizo el planteamiento en reacción a las declaraciones de las dirigentes de tres asociaciones de mujeres empresarias, que durante su participación en el Encuentro Económico de HOY propusieron que se establezca un tributo único para las empresas de hasta RD$10 millones, tras considerar que el sector de las mipyme no soporta que se le siga dando el mismo tratamiento que a las grandes empresas en el pago de impuestos.

En ese sentido, agregó que en el establecimiento de un impuesto único a los negocios con niveles de venta o ingresos brutos de hasta RD$10,000,000 cabe destacar que tanto en el Reglamento 758-08 sobre el Procedimiento Simplificado de Tributación como el Reglamento 293-11 de aplicación del Título III, del Código Tributario sobre el ITBIS, en su artículo 6, se contemplan tratamientos preferenciales en los cuales podrían encajar las mipyme. Sin embargo, estas disposiciones han sido convertidas en complicados mecanismos que requieren conocimientos especializados para su cumplimiento o el pago de servicios de asesoría fiscales que ese sector no puede costear.

Dijo que si a lo anterior se le agregan los costos laborales y los costos de la seguridad social, entonces hay que definir fórmulas que reduzcan las dificultades de hacer negocios y emprender.