Los economistas Germania Montás y Nelson Suárez consideraron que los bajos salarios que pagan las empresas es uno de los principales factores que empuja hacia la informalidad en la economía dominicana.

Sin embargo, el también economista Ernesto Selman difiere de este planteamiento, al apuntar que el complejo sistema tributario local es el principal promotor de la informalidad y con ello la evasión y elusión impositiva.

Selman planteó que en el país existen una serie de impuestos que penalizan la actividad económica como el que se aplica a los activos, que quita incentivo a la inversión, y el de los cheques y las transferencias bancarias, que promueven el pago en efectivo.

Señaló que el sistema actual está provocando que los pagos que se irían a través de las empresas se vayan por los asalariados, porque la tasa del Impuesto Sobre la Renta es mayor que a las personas, 25 versus 27 por ciento. Además, a esto se suma un impuesto del 10% a los dividendos.

“Con esto un emprendedor tiene dos opciones legales de pago de impuestos: incluyendo los gastos dentro del consumo en la empresa, y distribuyendo con bonificaciones y paga menos o hace la declaración por la empresa”, explicó.

Señaló que un sistema tan complejo como ese no lo resisten las pequeñas y medianas empresas que tienden a salir del mercado porque no lo aguantan, tras citar que en los pueblos se hacen protestas cuando se llevan las impresoras fiscales.

Dijo que contrario a lo que se cree, la mayor carga tributaria no la tienen los trabajadores, pues cerca del 90% no pagan el Impuesto Sobre la Renta, siendo los mayores pagadores los emprendedores, ejecutivos, dueños de negocios, que terminan pagando sus impuestos.

«El sistema actual está penalizando la actividad económica, promoviendo la informalidad, la evasión y la elusión», expresó.

Selman, director ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), indicó que este sistema es para países más desarrollados.

El empleo. Mientras que Nelson Suárez sostiene que la informalidad mayor en el país se da en el mercado laboral, debido a los salarios «miserables» que fomentan la informalidad.

Planteó que en el caso de un vendedor informal, oferta mercancías que ya han pasado por los canales formales y en algún momento pagaron Itbis.

La diferencia. Al respecto, Germania Montás precisó que una cosa es la informalidad propiamente dicha y otra son las transacciones informales que hacen los formales y que se convierte en un acto ilegal, como el contrabando y la evasión.

Explicó que esto último es palpable a través de las mercancías que entran por la frontera con Haití y además con las leyes de incentivos, que permite que a nadie le interese registrar una operación.

«Si tú no pagas Impuesto Sobre la Renta porque estás exento y yo te tengo que vender, nos ponemos de acuerdo y tú no registra que me compraste y yo no registro que te vendí», expresó Montás a manera de ejemplo.

Reconoció que el sistema promueve que los formales hagan transacciones informales, pero que hay oportunidad para sancionar ese tipo de actividad.

En cuanto la informalidad laboral, visible a través de vendedores en las calles, Montás indicó que se debe establecer que estos tienen un ingreso de subsistencia, y que no es cierto que ganan más del salario exento que es de 34,000 pesos.

Refirió que un trabajador informal en cualquier momento choca con la formalidad y tiene que pagar tributos.

Recordó además que el Itebis grava la transferencia de bienes corporales que han sido industrializados, no ciertas mercancías como frutas o vegetales, que se oferten en las calles.

«Para nada concuerdo en que nuestro problema sea la informalidad impositivamente aunque laboralmente estoy de acuerdo», expresó Montás, tras citar el caso del sector de bancas de apuestas que tiene 200,000 empleados, las cuales no están en la seguridad social.

“Hay que tener cuidado al definir informalidad y lo que el sistema tributario induce a que sea informal”, indicó Montás.

Más información de Aduanas. Montás señaló que si la Dirección General de Aduanas ofertara una información adecuada a Impuestos Internos para controlar la informalidad y el sistema de exenciones fuera más razonable, las transacciones que se vuelven informales estarían más controladas.

El profesional de la economía indicó que en el año 2006 la Dirección de Aduanas representaba el 40% de las recaudaciones del Itebis, lo cual ha bajado a un 9% en la actualidad.