Economistas atribuyen a falta de regulación crisis de finanzas

Economistas atribuyen a falta de regulación crisis de finanzas

En la ausencia de regulaciones del  sector financiero de los Estados Unidos está  el origen de la crisis económica que afecta a ese país y a los demás  mercados mundiales. En esta consideración coincidieron los tres invitados al encuentro con los medios de comunicación del Grupo Corripio.

Con esa explicación, Fernando Álvarez Bogaert detalló  la cronología de hechos que provocaron, según él, la  crisis más compleja de la historia norteamericana, superando a la de 1929.

El origen de la desregulación lo situó en el gobierno de Ronald Reagan, en la década de 1980, aunque destacó que en 1999 se cometió el gran pecado capital, cuando el Congreso derogó una Ley que prohibía los vínculos financieros entre los  empresarios y el sector bancario.

A su lista de culpables añadió a Alan  Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, quien en el 2000 se negó, con el apoyo del presidente George Bush, a propiciar normas para el  mercado financiero.

Álvarez Bogaert argumentó además que en 2001 Bush decidió reducir los impuestos de los más ricos y de las corporaciones, de 25% a 15%, lo cual causó un exceso de liquidez que tenía que buscar nuevas inversiones.

“Estamos hablando de que sólo Microsof tenía 40 billones de dólares. Con todo ese dinero disponible, temieron caer en una deflación, por lo que el incremento de las inversiones sin control creó esta situación que padecemos hoy.

.“Porque tampoco tomaron en cuenta la entrada de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC), y la creciente cantidad de dinero que ese país tiró al mercado entre 2002 y 2004”.

En 2003 había cinco trillones de dólares en  instrumentos opacos apoyados por hipotecas, refirió.

Dijo que Estados Unidos tiene una  deuda externa de cuatro trillones de dólares, con un aumento anual de alrededor de 800 billones de dólares anuales.

US$700 mil millones son insuficientes

Durante el encuentro, Álvarez Bogaert abordó diversos aspectos de la crisis financiera mundial que ha provocado  la caída de las bolsas de valores y, como efecto cascada ,la reducción del precio del  barril del petróleo, que ahora se cotiza a US$80.0.

Con relación a las medidas que ha tomado el gobierno norteamericano para enfrentar la crisis, como la aprobación de un fondo de US$700 billones para auxiliar a las entidades financieras quebradas, dijo que no cree que, por lo menos, esta resulte del todo efectiva.

Porque los consumidores, que son los inversores, en los últimos ocho meses  han perdido 5.1   trillones de dolares en sus viviendas, y 5 trillones de dólares por concepto de su  capital accionario.

Sin embargo, destacó que el citado fondo es necesario para evitar el pánico, pero no será suficiente para enfrentar los dos  problemas fundamentales, que son las hipotecas de las viviendas y el desempleo.

De acuerdo con sus datos, el desempleo está en un 6.1% y se estima que aumentará a  7.4%.

“El gobierno de Estados Unidos está tomando medidas,  pero en un momento en que el 82% de los norteamericanos cree que la cosa se está poniendo peor.

“Además, estamos ante un poder político establecido que es rechazado por el pueblo norteamericano, Bush tiene tasa de aprobación de 19%, y se está en medio de una campaña  política altamente polarizada. Todo eso es territorio difícil para el consumo, que representa el 68%”.

Álvarez Bogaert  planteó que la crisis financiera es tan grave, en términos de sus efectos en las economías mundiales, porque ocurre en una época en que los mercados internacionales están interconectados las 24 horas.

En ese sentido, relató  que el sábado se reunieron los siete principales líderes de Europa para discutir la creación de un  fondo especial para enfrentar la crisis.

Y cuando la canciller de Alemania, Angela Merkel, retornó a su país, encontró que la compañía más grande de bienes raíces había quebrado.

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