Los economistas Ernesto Selman y Eduardo Tejera se mostraron sorprendidos ayer por un crecimiento económico tan alto, de 7.2%, en el primer semestre de este año, tras el Banco Central realizar un cambio en la metodología para el cálculo de las estadísticas de las Cuentas Nacionales, que cambia el año base de las mismas de 1991 a 2007.

Tejera expresó que pone en duda que el país haya crecido un 7.2%, porque no se refleja en ninguno de los sectores de la economía.

“Me sorprende el nivel de crecimiento para el primer semestre del año, de 7.2%. Llama mucho la atención y hay que analizar bien a qué se debe el mismo”, dijo Selman, al ofrecer su opinión sobre la ampliación de los indicadores de las Cuentas Nacionales, presentada el jueves pasado por el Banco Central.

A principios de mes el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, había revelado que de enero a junio de este año la economía creció 5.2%, al utilizar los cálculos de las estadísticas de las Cuentas Nacionales tomando como referencia el año 1991.

Pero ahora el Banco Central presentó unas nuevas series de las Cuentas Nacionales que toman como referencia al año 2007 y con las cual el crecimiento económico es de 7.2%, dos puntos porcentuales más.

Selman expresó que este cambio de año base para las Cuentas Nacionales refleja mejor la participación de los sectores económicos, lo cual es beneficioso. Además que se ajustaron los crecimientos económicos del 2007 a la fecha a la baja, un punto porcentual menos, de 4.8 a 3.8 por ciento, en promedio en ese periodo, como entiende debía ser.

“Por ejemplo, en el 2009, que hubo una crisis económica internacional, se decía que se había crecido 3.5%, pero ahora se habla de menos del uno por ciento, es decir que refleja mejor la realidad de la actividad económica”, dijo.

Sin embargo, Selman explicó que un punto que no se entiende es el cálculo del producto interno bruto (PIB) por el lado del gasto, ya que tiene una estructura que parece de un país desarrollado, en el sentido de que el consumo representa más del 80% del PIB y la Formación Bruta de Capital menos del 20%.