Para minimizar las consecuencias de los fenómenos naturales es necesario que en el país se aplique una efectiva gestión de riesgos, señaló ayer el presidente de la Red Nacional de Apoyo Empresarial a la Protección Ambiental (Ecored), Rafael Izquierdo.
Recordó que RD es uno de los 10 países del mundo con mayor posibilidad de ser afectado por el cambio climático.
Al iniciar el evento “Ganancias Sostenible 2018”, Izquierdo puso como ejemplo la situación en que se encuentra Puerto Rico tras el paso del huracán María y precisó que en RD comenzar a gestionar el riesgo de desastre es fundamental para lograr el desarrollo sostenible y el cumplimiento de las metas contenidas en el Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) número 11, sobre ciudades y comunidades sostenibles para que éstas sean inclusivas, seguras y resilientes.
Dijo que los efectos del cambio climático son una realidad que “preferimos obviar, pero que cada día nos golpea y nos debe movilizar a la acción de manera proactiva, coordinada e inteligente para evitar, en la medida de lo posible, que los eventos naturales se conviertan en desastres”.
“En Puerto Rico el huracán María dejó prácticamente inservible el sistema eléctrico, más de 60 mil hogares quedaron sin techo y daños valorados en unos 40 mil millones de dólares, de los cuales el 86% corresponde al sector privado y el 14% restante al sector público, según informe a abril de este año”, expuso.
Indicó que una gestión de riesgo debe hacerse en conjunto, por lo que en ECORED han avanzado en fomentar las alianzas público-privadas, para de esta manera lograr un correcto balance en el desarrollo ambiental, social y económico de cara a la sostenibilidad del país.
“Esto implica que las empresas, asociaciones y gremios, la academia, las instituciones financieras del sector privado, las organizaciones sin fines de lucro, el sector público y los medios de comunicación deben integrar la gestión del riesgo de desastres, incluida la continuidad de las operaciones”, apuntó.
De su lado el representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Lorenzo Jiménez de Luis, señaló que la preparación ante desastres debe ser una responsabilidad compartida entre los gobiernos, el sector privado y la ciudadanía.
“Si bien la máxima responsabilidad ante una situación de desastre corresponde primero a las instituciones del estado, el sector privado tiene un enorme potencial para complementar la acción estatal a todo nivel”, expresó.