Hoy 
BOGOTÁ. Los mercados latinoamericanos continuaron ayer alineados con Wall Street, que cayó por quinto día consecutivo, y terminaron en territorio negativo, pese a las medidas anunciadas por la Reserva Federal (Fed) ante la crisis financiera en EE.UU.
El presidente de la Fed, Ben Bernanke, dijo en Washington ante la Asociación Nacional de Economía Empresarial (NABE, por su sigla en inglés) que el empeoramiento del panorama económico de EE.UU. requerirá una consideración de la política monetaria, lo que se interpretó como un anuncio de recorte de los tipos de interés.
La Reserva informó, igualmente, que se constituyó un fondo destinado a la compra de pagarés de las empresas que se han quedado sin una fuente principal de financiación en los mercados debido a la crisis financiera.
En Latinoamérica, las bajas predominaron, excepto en la bolsa de Caracas que percibió alguna mejoría.
Pánico en Asia. Los mercados de Asia vivieron momentos de pánico ayer, con un espectacular desplome inicial de Tokio, que logró reponerse, y las demás bolsas de la región zarandeadas en un contexto de crisis financiera y depreciación galopante del dólar respecto al yen.
Caen bolsas europeas.
Las principales bolsas europeas volvieron a caer en número rojos el martes, poco más de una hora después de haber abierto al alza, arrastradas por las acciones del sector bancario.
Ayer, el índice Footsie 100 de la Bolsa de Londres perdía 1,56%, mientras caían los bancos británicos, en particular el Royal Bank of Scotland, cuyas acciones retrocedían más del 30%.
China vive calma. En medio del pánico mundial desatado por la crisis financiera que agobia a muchas naciones, China vive una calma imperial y asegura que es capaz de hacer frente al huracán al tiempo que ofrece ayuda.
Los dirigentes chinos pronunciaron palabras tranquilizadoras en los últimos días (domingo), mientras el gigante asiático se dispone a celebrar el 30º aniversario de las reformas económicas que le permitieron alcanzar un crecimiento anual de más del 9 por ciento.
Brasil inyecta reservas al mercado local
SAO PAULO. AFP. El gobierno brasileño liberará reservas para inyectar liquidez al mercado y socorrerá a bancos pequeños con problemas de crédito, mientras grandes empresas toman medidas para soportar los embates de la crisis financiera internacional.
En total, las medidas previstas desde el 19 de setiembre para poner al país a resguardo, incluidos nuevos anuncios del lunes, reducciones de los encajes bancarios e intervenciones en el mercado cambiario, pueden costar más de 40,000 millones de reales (unos USD 20,000 millones). Por otra parte, fueron suspendidas fusiones y compras de empresas, mientras la fábrica de alimentos Sadia designó presidente al ex ministro de Industria, Luiz Furlán.
