Ecuador, avenida de volcanes

Ecuador, avenida de volcanes

EFE. Reportajes
¿Se imagina cómo es vivir cerca de un volcán o tener su casa en un cráter? Este es el caso de centenares de pequeños agricultores que se han asentado en las entrañas del Pululahua, a unos 50 kilómetros de Quito, donde explotan la fertilidad extraordinaria de las tierras volcánicas en el lecho de un coloso dormido.

Esto que parece tan sorprendente no es nada raro en Ecuador, cuya área central es una larga avenida de volcanes, según la denominó el científico alemán Alexander Von Humboldt cuando deambuló por sus lomas y sus despeñaderos a principios del siglo  XIX.

Quito está situado en medio de ese gran valle y, a 2,800 metros de altura, es una de las capitales más elevadas del mundo. Desde sus centros comerciales y sus iglesias se pueden ver “los nevados”, como popularmente se conocen a los volcanes que pese a estar a escasos kilómetros de la línea del Ecuador mantienen  apas blancas, pues algunos de ellos superan los 5,000 metros de altura.

Ecuador está entre dos placas tectónicas y en tan sólo 120 kilómetros de ancho se concentra la mayoría de los volcanes del país, principalmente en el centro, es decir, en las inmediaciones de la capital, explicó el director del Instituto Geofísico de Ecuador, Hugo Yees. “No es que Quito esté envuelta de volcanes, sino que a los quiteños se les ocurrió asentarse en medio de volcanes”, dijo Yepes con una sonrisa en la boca.  Las zonas volcánicas son más productivas, por lo que los primeros asentadores de la capital andina podrían haber encontrado en esta región una zona próspera para sus vidas, explicó el científico.

Vida en peligro. Pero tanto entonces como ahora, los habitantes del valle viven con el peligro potencial de erupciones. El Instituto envía diariamente informes sobre la actividad de los volcanes, en especial del Tungurahua, a 130 kilómetros al sur de la capital, que entró en 1999 en un  proceso eruptivo en el que intercala períodos de alta actividad con otros de relativa calma. En 2006 causó pánico en sus alrededores cuando cubrió con una capa de ceniza de hasta dos centímetros de espesor a Pondoa, un pueblo en su falda noroeste.

El propio Pululahua, el volcán del cráter habitado, podría despertar. “El Pululahua es un volcán muy explosivo que no sólo afectaría a los que viven dentro del cráter, sino que podría impactar a miles de personas que viven cerca”, dijo Yepes.

Al mismo tiempo, los volcanes son uno de los grandes recursos turísticos de Ecuador; cada año atraen tanto a escaladores profesionales como a personas interesadas en realizar paseos a caballo, tours en 4X4 y rapel por sus quebradas, para después descansar en balnearios de aguas termales, calentadas por el magma.

Fernando Tobar, gerente de la compañía Tobar Expedition, destacó que la actividad que más demandan los turistas siguen siendo las clásicas caminatas hasta la cima. “A la gente le gusta correr el riesgo y la aventura de subir caminando al volcán”, dijo.

El mayor premio es el Chimborazo, que con  6,384 de altura es el pico más alto del país y el punto más lejano al centro de la Tierra, dado que el planeta está abombado en el ecuador.

Por su parte, Karl Heinz, el director de la empresa turística Paypa Hausi Tours,  recalcó que “el 90% de los visitantes escogen como destino el Cotopaxi”, que es la tercera montaña más subida del mundo, pese a que este volcán, de 5.897 metros de altura, está activo.

Debe su popularidad a que se puede visitar en cualquier época del año, dado que en Ecuador la temperatura apenas varía.

 Además, es de fácil acceso y cuenta con infraestructuras turísticas, es decir, es un tour apto para todo el mundo, desde el simple turista hasta el montañista más experimentado, aunque, obviamente, no todo el mundo está preparado para llegar a una cima donde se nota la escasez de oxígeno. 

En todo caso, ni el escalador avezado ni el excursionista ocasional se resisten a las aguas termales, en donde las piscinas de azufre y de agua caliente permiten relajarse mientras se contempla una naturaleza de alta montaña ecuatorial de ensueño.

Uno de esos lugares se localiza en las márgenes del río Papallacta, que recibe sus aguas de los colosos Cayambe, Antisana y Sarahurco. 

Las claves

1.   Desde sus centros comerciales y sus iglesias se pueden ver “los nevados”, como popularmente se conoce a los volcanes en Ecuador.

2. Los volcanes son uno de los grandes recursos turísticos de Ecuador; cada año atraen tanto a escaladores profesionales como a personas interesadas en realizar paseos a caballo, tours en 4X4 y rapel por sus quebradas.

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