QUITO. AFP. Ecuador y Reino Unido tienen vigente un tratado de extradición que excluye los delitos políticos, el cual podría facilitar la entrega de un salvoconducto al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, señaló el jueves el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.  

El ministro dijo que el acuerdo fue firmado el 20 de septiembre de 1840 y se fue encontrado dentro de la búsqueda de argumentos «para demostrarle al Reino Unido que sí puede entregar un salvoconducto» a Assange, asilado en la embajada de Quito en Londres desde hace 100 días.  

Ese tratado «dice que ninguna persona acusada será entregada si el delito por el cual se demanda su entrega fuera de carácter político», declaró Patiño en una entrevista con el canal Telesur.  

El canciller sostuvo que informó de este asunto a su homólogo británico, William Hague, durante la reunión que mantuvieron este jueves temprano en Nueva York al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas.  

«Él ha reconocido la vigencia de este acuerdo, aunque su interpretación no es la misma de nosotros», anotó, subrayando que con ello hay «una base para tratar estos temas».  

Patiño destacó como positivo el encuentro con Hague, el primero para tratar el caso del australiano, a quien Quito concedió asilo el 16 de agosto y para el que reclama un salvoconducto que le permita abandonar la sede diplomática.  

El canciller resaltó que al menos ya hubo una respuesta de Londres a ese pedido, si bien fue negativa, pues Hague reiteró que su país debe cumplir la obligación de extraditar a Assange a Suecia, que lo reclama por cuatro delitos sexuales que él niega haber cometido y de los que aún no ha sido acusado.  

Assange teme que una vez en Suecia pueda ser extraditado a Estados Unidos, donde, según él, podría ser condenado a muerte por haber difundido miles de documentos secretos de Washington.  

«Es un paso adelante», observó Patiño, indicando que acordó con Hague mantener una nueva reunión, en fecha por definir, previo a lo cual Ecuador entregará a Reino Unido un documento con sus argumentos jurídicos sobre el caso.  

El ministro reveló además, como un «paso importante», que en días recientes Australia -que ha mantenido un papel discreto en este asunto- ofreció a Ecuador «encargarse de la atención de la salud» de Assange.  

Este punto también «fue objeto de conversación» con Hague, quien se comprometió a responder a una pregunta de Quito sobre cómo proceder si la salud del australiano se deteriora o si tiene una emergencia médica, comentó Patiño.