Ecuador rechaza informe de OEA

Ecuador rechaza informe de OEA

QUITO (AFP).- Ecuador rechazó el jueves un informe presentado por la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, al considerar que el documento, que expresa preocupaciones sobre su estabilidad política e incluye recomendaciones para el fortalecimiento de su democracia, constituye una intromisión en la soberanía ecuatoriana.

El embajador Mario Alemán, encargado de la defensa nacional ante la OEA, dijo este jueves en Washington a Radio Quito que las recomendaciones «son ilegítimas y una intromisión a la soberanía ecuatoriana».

Los consejos de la OEA también fueron rechazados por el unicameral Parlamento, donde se maneja la tesis de «intromisión en asuntos internos del país».

Wilfrido Lucero, presidente del Legislativo, calificó de «impertinentes y a destiempo» las recomendaciones, pues la OEA no actuó cuando se desató la crisis, en diciembre último con la disolución de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por parte de una mayoría legislativa entonces afín al depuesto presidente Lucio Gutiérrez.

«Resulta preocupante que se hagan juicios de valor y recomendaciones sobre temas que nos toca decidir sólo a los ecuatorianos en forma absolutamente soberana», expresó.

«Son recomendaciones que no deben formularse por parte de la OEA», agregó Lucero, quien apuntó que «no es la misión de ellos inmiscuirse en temas que son propios del Estado ecuatoriano y que están vinculados a la soberanía del país».

El diputado Antonio Posso, ex vicepresidente del Parlamento, declaró, a su vez, que una recomendación «no tiene ningún sentido, porque tenemos que hacer prevalecer nuestra soberanía».

«La OEA tiene que respetar la soberanía de los Estados, no tiene capacidad para reconocer gobiernos ni para desconocerlos», añadió.

La reacción de Ecuador se desató el mismo miércoles ante la OEA, con ocasión del informe de una misión de alto nivel de ese organismo, que visitó Ecuador en abril pasado para evaluar la crisis política, presentado ante el Consejo Permanente.

Alemán calificó el miércoles de «injerencia» a la recomendación de una inmediata solución transitoria al problema de la CSJ, la cual ha sido disuelta por el Parlamento en dos ocasiones (en diciembre y abril últimos), sin que haya sido integrada hasta ahora.

Enfatizó que esa recomendación no puede ser aceptada por cuanto constituye una injerencia en una decisión soberana de los ecuatorianos.

Alemán expresó que Ecuador además no puede ser rehén de un proceso de control indefinido por parte de la OEA.

Asimismo remarcó que Ecuador no es el único caso de fragilidad democrática en la región y que la búsqueda de soluciones a los problemas de institucionalidad requiere de largo aliento, para lo cual Quito está dispuesta a recibir ayuda.

La misión de alto nivel de la OEA estuvo en Quito en la última semana de abril, con miras a colaborar con las autoridades y todos los sectores de la sociedad ecuatoriana «en su esfuerzo por consolidar la democracia», según ese mismo organismo.

La crisis ecuatoriana se inició en noviembre pasado cuando una parlamentaria afín al gobierno de Gutiérrez empezó a reestructurar con simples resoluciones los tribunales Constitucional (TC, encargado de velar por el cumplimiento de la Carta Magna) y Supremo Electoral (TSE, que convoca y celebra los comicios).

Luego siguió la CSJ, desatándose una grave crisis política, judicial y social. El descontento popular presionó para que el Parlamento declare el abandono de la presidencia de la República el 20 de abril, siendo depuesto Gutiérrez, hoy asilado en Brasil.

La sucesión presidencial constitucional permitió que el vicepresidente de la República, Alfredo Palacio, deje el cargo para asumir la primera magistratura.

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