TUNGURAHUA, Ecuador (AFP).- La erupción del volcán Tungurahua, en el sur de Ecuador, desciende paulatinamente, aunque las explosiones de ceniza y lava continúan aterrorizando a los poblados aledaños, de donde ya han sido evacuadas unas 5.500 personas desde la reactivación del cráter el pasado viernes.

“La actividad volcánica descendió gradualmente este domingo, pero continúan, esporádicas, las emisiones de ceniza, gases y los flujos piroclásticos (material magmático) que desciende por la falda occidental a temperaturas superiores a los 400 grados centígrados”, declaró a la AFP el ingeniero Patricio Ramón, del Instituto Geofísico.

“Ante este tipo de eventos es necesario un monitoreo constante, porque en cualquier momento la situación puede variar”, agregó.

Por tercer día consecutivo el Tungurahua, de 5.029 metros de altura y localizado a 135 km al sur de Quito, siguió rugiendo con explosiones  intermitentes acompañadas de ceniza, gases y material incandescente.