QUITO. Una audiencia judicial para exigir que se respeten los derechos del fundador de Wikileaks, Julian Assange, se suspendió el jueves en Ecuador debido a dificultades con la traducción simultánea requerida para que pueda tomar parte mediante videoconferencia.
La jueza Karina Martínez permitió que el australiano Assange se presentara vía remota desde la embajada ecuatoriana en Londres, desde donde se le vio con abundante barba y cabello hasta los hombros, acompañado de uno de sus abogados.
El abogado ecuatoriano Carlos Poveda, quien defiende al extranjero en esta capital, pidió unos minutos con su cliente a fin de informarle de la estrategia de la defensa, luego de lo cual las comunicaciones presentaron problemas. Además Assange se quejó de la mala traducción del perito designado.
Los abogados del fundador de Wikileaks presentaron la semana pasada una demanda para evitar que peligren los derechos del australiano aduciendo que están amenazados por un protocolo impuesto por el gobierno ecuatoriano que busca estrictas normas para visitas, que pague su servicio de internet, lavandería y visitas médicas, así como el cumplimiento de normas de comportamiento mínimo al interior de la misión diplomática de este país en Gran Bretaña.
El procurador del Estado, Iñigo Salvador, dijo tras la fallida audiencia que “la jueza ha dispuesto el aplazamiento hasta nueva orden, de modo que no se ha entrado a discutir el tema”. No se ha establecido una nueva fecha.
El canciller José Valencia, señalado por Assange como parte procesal, no acudió a esta diligencia porque al mismo tiempo llegaba en visita oficial Martín Vizcarra, presidente de Perú. Acudió en su representación el viceministro Andrés Terán y un equipo de abogados de la cancillería.
Assange ingresó en 2012 a la embajada en Londres para evadir una posible extradición a Suecia con el objetivo de responder por acusaciones de delitos sexuales. Suecia desestimó los cargos, pero la justicia británica negó en febrero, en dos ocasiones, pedidos de Assange solicitando su libertad debido a que los magistrados consideraron que incumplió las condiciones de la libertad bajo fianza.
Ecuador concedió la ciudadanía ecuatoriana a Assange en diciembre como parte de un esfuerzo para hacerlo miembro de su equipo diplomático, lo que le garantizaría ciertos derechos como la inmunidad legal. Sin embargo, Gran Bretaña rechazó el pedido de entregarle estatus diplomático en el país.