Soy una enamorada del ecumenismo, movimiento que busca la unidad de todos los cristianos, basado en la expresión del mismo Jesús: “Que todos sean uno como Tú, Padre, estás en mí y yo en ti”. En todas las confesiones hay pecadores y también hay personas revestidas de santidad. Si mi fe es firme, no me considero excluida al entonar un canto que alabe al Señor o asistir a alguna actividad de una iglesia distinta a la católica siempre que esté inspirado en el crecimiento espiritual de las personas.
Me satisface mucho cuando personas cristianas de diferentes nominaciones se buscan, son solidarias unas con otras, no te “condenan” por pertenecer a una confesión distinta, sino que buscan la verdad, la verdad que lleva a Cristo.
Tanto en la Iglesia católica como las ortodoxas y protestantes han dado importantes pasos en favor de la unidad.
La Iglesia católica, por ejemplo, ha sostenido encuentros con líderes anglicanos, metodistas, luteranos, ortodoxos y de otras denominaciones y sus representantes han sido invitados por el papa o han orado juntos. Y es que el objetivo final es “que haya un solo rebaño y un solo pastor”. Por eso me alegra sobremanera cada mañana cuando pongo los laúdes del día en mi página de Facebook, y veo que varias personas lo enlazan, entre ellas el profesor universitario José Daniel Martínez, quien es militante y líder de la Iglesia Bautista Cristiana. Para mí es un honor que ese amigo comparta estas oraciones. Otra persona con la que interactúo a menudo es con Telésforo Isaac, obispo emérito de la Iglesia episcopal, quien me envía los artículos que publica en la prensa y que encuentro tan edificantes que algunos de ellos los he reproducido en mi columna.
Por eso me siento muy halagada de la invitación que recibí para asistir a la presentación del libro “Vivencias de un pastor episcopal/anglicano”. Este acto será en la Catedral Episcopal de la Epifanía, de la avenida Independencia, el 29 de septiembre a las 7:00 de la noche.