El puertorriqueño Eddie Rosario, de los Bravos de Atlanta, sostiene el trofeo al Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, el sábado 24 de octubre de 2021 (AP Foto/Ashley Landis)
ATLANTA — Eddie Rosario hablaba hace unos días acerca de su bate de la suerte. Había comenzado a lucirlo, con una noche de cuatro imparables a mediados de septiembre.
“He usado este bate con el que completé el ciclo, y no me ha decepcionado”, dijo el boricua después de su segundo encuentro con cuatro hits en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. “Este bate no me ha decepcionado todavía”.
El sábado ese madero le sirvió para algo más: Ser el Jugador Más Valioso de la serie.
Rosario siguió brillando con un jonrón de tres carreras y los Bravos de Atlanta avanzaron a la Serie Mundial por primera vez en este siglo, tras imponerse el sábado 4-2 sobre los Dodgers de Los Ángeles.
El puertorriqueño realizó una contribución sobresaliente en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, para que los Bravos se impusieran en seis juegos y dejaran fuera a los campeones vigentes de las mayores.
Atlanta exorcizó los demonios de la pasada Serie de Campeonato, en la que dilapidó ventajas de 2-0 y 3-1 ante los Dodgers. Ahora logró finiquitar la tarea y se medirá en el Clásico de Otoño con los Astros de Houston, campeones de la Liga Americana.
El primer juego está pautado para el martes por la noche en el Minute Maid Park de Houston.
Los Bravos, que no avanzaban a la Serie Mundial desde 1999, no la ganan desde 1995, cuando superaron a Cleveland con un equipo que incluía a cuatro eventuales miembros del Salón de la Fama –Greg Maddux, Tom Glavine, John Smoltz y Chipper Jones.
A pesar de aquella coronación y de su trayectoria refulgente, aquel grupo se recuerda también por numerosas derrotas dolorosas en los playoffs. Atlanta llegó a hilvanar en esa época 14 cetros divisionales.
El equipo actual tiene en cambio héroes inesperados.
Rosario, adquirido durante una ráfaga de canjes de emergencia antes de que venciera el plazo del 30 de julio, fue una de las piezas que reconstruyeron el jardín de Atlanta, devastado por las lesiones.
El jardinero de Guayama impuso un récord de la franquicia. Es apenas el quinto pelotero en la historia del béisbol que ha pegado 14 hits en una serie de postemporada.
“Desde que era un niñito soñé con este momento”, dijo Rosario. “Mírenme ahora”.