La  Dirección de Pérdidas de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (EDE-Este) aseguró que un equipo técnico ya identificó la denominada “cajita mágica” utilizada por algunos clientes con el objetivo de evadir el registro real por consumo de electricidad.

Según información servida por la Gerencia de Comunicaciones, EDE Este trabaja en coordinación con la Procuraduría General Adjunto para el Sector Eléctrico (PGASE) para unificar esfuerzos que permitan adoptar los correctivos necesarios e incentivar que cada  usuario pague la energía que recibe.

La empresa distribuidora Este exhortó a sus clientes a rechazar las ofertas que realizan delincuentes que sólo buscan estafar, y empujar a que, quienes adquieran estos dispositivos, sean sometidos a la acción de la justicia como lo establece la nueva Ley General de Electricidad.

EDE Este indicó que cuando se detecta un fraude eléctrico en su zona de concesión, la información es enviada inmediatamente a la PGASE, la cual hace las inspecciones de lugar para determinar el tipo de fraude en perjuicio de la empresa distribuidora.

“Luego de hacer las verificaciones y determinar que realmente existe un fraude, se procede a levantar un acta de fraude, ante la presencia de un representante del PGASE, de acuerdo a lo que establece el artículo 125, literal a y b, de la Ley General de Electricidad 125-01, modificada por la Ley 186-07, la cual sanciona por la vía penal los actos de fraude eléctrico, con prisión desde tres días hasta tres años, y la aplicación de multas, según la energía sustraída de forma ilegal”, explicó EDE Este.

Los clientes de EDE Este pueden denunciar a estas personas que se presentan a los sectores ofertando esta modalidad de robo de energía o cualquier otro tipo de fraude, llamando a su centro telefónico a través de la línea 809-596-1099, opción 2, disponible las 24 horas del día.

Los fraudes eléctricos impiden que las comunidades reciban un servicio eléctrico eficiente debido a que personas inescrupulosas se dedican a sustraer electricidad ilegalmente, sin importar el daño que ocasionan a la familia, a la comunidad y al país.