Edgar Sosa recibe invitación para equipo mayor

Edgar Sosa recibe invitación para equipo mayor

POR ANTONIO VALDEZ
Edgar Sosa ha captado la atención de técnicos, periodistas, fanáticos y compañeros, con su peculiar estilo de jugar al baloncesto. Sosa, con apenas 17 años, ha recibido los elogios de los críticos y una invitación para entrenar con la selección mayor masculina, luego de su breve, pero soberbia actuación como miembro del equipo dominicano en el recién concluido Centrobasket Juvenil 2004.

El jugador criollo –hijo de padres y madres dominicanos residentes en New York, Estados Unidos, visitó la República Dominicana cuando apenas tenía dos años y desde entonces no había regresado al país.

Pedro Pablo Pérez, que es el coordinador de la Federación Dominicana en New York y mentor-guía de varios de los principales jugadores criollos residentes en la ‘Gran Manzana’, no se equivoca cuando dijo que “será el próximo baloncestista criollo en jugar en la NBA”. Es que su talento natural así lo confirma.

Sosa tiene un compromiso verbal para asistir a Louisville University, bajo las órdenes de Rick Pittino, pero sí su desarrollo sigue en ascenso, podría ser drafteado sin pasar por el baloncesto colegial.

El jugador de 6’1” y 165 libras juega la posición de point guard, pero puede desempeñarse con eficiencia como shooting guard. En apenas tres partidos en que accionó en el Centrobasket Juvenil, Sosa promedió 16.3 puntos, pero no sólo mostró lo que es capaz de hacer en el aspecto ofensivo, sino, más, lo que puede crear jugando sin el balón, pasando y conduciendo el balón.

En sus dos primeros partidos jugó de manera conservadora, pues no conocía a sus compañeros, pero en el juego decisivo por la medalla de oro frente a Puerto Rico, ofreció destello por el cual está ranqueado entre los mejores de su posición en todo Estados Unidos.

“El se entrega al juego. No es egoísta y gusta que todos sus compañeros participen del partido”, agregó Pérez.

Sosa elevó el amor patriótico entre sus compañeros de equipo en el seleccionado nacional juvenil –que por demás, está preñado de talentosos jóvenes- al estallar en llantos luego de la derrota del quinteto tricolor antes los boricuas 68-74, en el juego por la presea dorada.

Esa actuación –en que eran todos los boricuas contra él- fue la que otorgó la invitación para el equipo nacional mayor.

Sólo Iván Mieses y Evaristo Pérez, habían recibido invitaciones para entrenar con el quinteto mayor a esa misma edad. Y eso ocurrió en 1977, cuando ambos tuvieron actuaciones prodigiosas por separados en el torneo superior distrital de ese año, y que los llevó a ambos a jugar Centrobasket ’77.

La República Dominicana está en presencia de un fenómeno, de esos que no aparecen con mucha frecuencia en esta disciplina.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas