POR SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
En la calle José Gabriel García esquina Pina se encuentra un edificio moderno de dos niveles, propiedad de Idalia Cabral Caresano, cuyo diseño moderno presenta características originales.

La vivienda presenta un ángulo con el vértice cortado en forma curvada, donde se encuentra la entrada principal. Ésta tiene, además, una doble puerta colocada en forma triangular con planchas de metal formando fuelles de acordeón.

La fachada del primer nivel, en el lateral izquierdo, tiene una pared rústica, la cual fue dejada a propósito sin empañetar, en cuyo cimiento se aprecia un extenso bloque formando un acutángulo con el vértice recortado, cuyo centro tiene varias molduras colocadas paralelamente.

Ésta tiene otras dos entradas laterales, cuyas puertas están enrejadas con barras verticales, y sobre ellas aparecen cinco más, inclinadas en forma paralela, donde equidistantes están montados los signos musicales con la clave sol, do y re, única puerta existente en extramuros con rejas de hierro formando un pentagrama musical.

En este mismo frente, la pared también tiene un sobresaliente muro de forma rectangular con cinco pulgadas de grosor que va hasta el techo, y de allí lateralmente parte una prolongada moldura gruesa, la cual se divide al llegar, donde hay dos ventanitas con persianas que son el remate de una puerta cuya parte de arriba tiene una corta moldura, la cual le sirve de marquesina.

La pared lateral izquierda tiene dos hileras de curiosas ventanitas enrejadas, con vidrios que forman un rectángulo, las cuales no se abren porque sirven para dar claridad al local.

En el segundo nivel hay un balcón corrido, que en la esquina dobla en forma curvada, desde cuya base de concreto parten unos balaustres que tienen cuatro cortas barras de hierro laterales las cuales se unen a un rectángulo que encierra una rejilla cuyos huecos forman rombos.

Al lado hay otra hilera de ventanitas, con persianas unidas. En el lateral derecho del segundo nivel se puede observar una moldura larga proveniente de la puerta del balcón que termina hacia abajo inclinada. A su lado aparecen bloques gruesos rectangulares cuya cima tiene seis aberturas.

De la misma manera, después de cruzar el portón de la Misericordia, en Ciudad Nueva, aparece una curiosa edificación, la número 557 de la prolongación de la calle Arzobispo Portes, de nombre Torre Monty.

Se trata de una estructura de dos niveles, en cuyo lateral derecho surge una torre con una elevación de aproximadamente unos 15 metros.

Ésta, a la izquierda se inicia con una ventana vertical de vidrio, de donde parten seis piezas rectangulares, también con cristales, las cuales en el remate se unen con una hilera de catorce planchas iguales que vienen desde abajo, y que curiosamente se proyectan hacia el exterior formando el vértice de un triángulo.

De la misma forma, la pared vertical de la derecha tiene dos espacios, uno más alto que el otro, donde en cada uno hay cuatro cortos huecos cuadrados, los cuales sirven de respiradero, y más arriba se observa una ventana muy pequeña con dos persianas.

En el borde superior se puede ver una doble moldura, amplia, que paralelamente encierra ocho cortos huecos rectangulares con persianas, los cuales también sirven de respiraderos.

Desde los dos niveles del lateral izquierdo del edificio se pueden apreciar siete extensos y curiosos ventanales verticales con vidrios. Y el primer nivel, anexa a la pared, hay una extensa y original marquesina, al estar su techo hecho de lona, cuya superficie no es lisa debido a que su centro es hondo, la cual está sostenida lateralmente por gruesos tubos de hierro.