Por JOSELIN RODRÍGUEZ
Con “De bolero en bolero”, Edilí ofreció el viernes en el Teatro Nacional un exquisito concierto de recuerdos, con la interpretación de unos 20 temas de la década de los 50 hasta principio de los 80, que hicieron historia y forman parte de los años dorados de este género. Esa acertada selección musical se convirtió en la excusa perfecta para que el público entonará junto a la artista las letras de esos boleros ricos en romanticismo y que dieron la vuelta al mundo de la mano de sus famosos intérpretes.

Durante una hora y quince minutos, Edilí conquistó a los presentes con su canto y con sus cualidades histriónicas. El público encontró a una artista que, además de cantar, es capaz de bromear y crear situaciones que producen hilaridad. El concierto fue patrocinado por Pinturas Tropical y otras empresas.

La primera función de “De bolero en bolero”, realizada a las 6:00 de la tarde, fue un regalo de la Secretaría de Educación a los educadores de todo el país, en ocasión de que en junio se celebra la excelencia magisterial. Las palabras de bienvenida fueron pronunciadas por la subsecretaria de Educación, Josefina Pimentel, quien luego de presentar las excusas por la ausencia de Alejandrina Germán, titular de la cartera, agradeció a los maestros su trabajo de vocación y perseverancia al instruir a los estudiantes, que requieren las sociedades modernas.

A las 6:15 se elevó la gigante cortina y en el centro del escenario una pantalla gigante proyectaba un video de Edilí en el que hablaba sobre el bolero, los personajes de esos años y los acontecimientos históricos que sucedieron en esa época. 

Su retorno a los escenarios, lo inició con el clásico “Cenizas”, que de inmediato le granjeó los fuertes aplausos que la pusieron en sintonía con el público. En el escenario, que representaba un salón de baile característico de los años dorados del bolero, Edilí caminó a sus anchas y desde el principio se adueñó de la audiencia. El concierto continuó con “Encadenados”.

“Muchas gracias. Es un placer contar con la presencia de ustedes, que sacaron un poco de tiempo para acompañarme en este recorrido musical”, dijo la artista para luego seguir con “La media vuelta” y “Sabor a ti”. En esta parte Edilí se hizo acompañar por cuatro parejas de bailarines, que al son de la música presentaron una sensual danza.

Con un sonido impecable y una acertada dirección musical, la artista dedicó un segmento a los compositores dominicanos, cuyas canciones recorrieron el mundo. Este homenaje a lo nuestro lo inició con “Y”, de Mario de Jesús; “Tú me haces falta”, de Armando Cabrera; “Mi debilidad”, de Aníbal de Peña, canciones todas que motivaron fuertes aplausos.

“De bolero en bolero” siguió con un popurrí, que incluyó a “Eres algo que soñé”, “Cuando yo te olvide” y “Aunque me cueste la vida” (cuando el público identificó la música de esta canción dio una fuerte ovación). Con esta última canción y cuando el reloj marcaba las 6:45 de la noche, Edilí se ausentó brevemente para cambiar su traje de color negro por uno de corte helénico rojo. Mientras hacía el cambio, el mariachi de Juan Ángel entró para entonar las primeras estrofas del muy famoso “Las mañanitas” y “Querube”, que fueron recibidas con gran aceptación.

A los pocos minutos Edilí retornó para cantar “No me quieras tanto”. En esta canción se desarrolló una escena tipo salón de baile en la que una pareja bailaba, en tanto los demás permanecían en grupo y conversaban, para luego unirse en la coreografía, original de Elizabeth Crooke. Con este bolero, la artista inició otro popurrí que continuó con “Que murmuren” y “Suave que me estás matando”.

“En 1990, tres años después de iniciar mi carrera, me dijeron que grabara un bolero. Al principio no estaba muy segura, pero aquí me tienen luchando de mujer a mujer”, dijo al introducir esa famosa canción de Toña la Negra. Esto motivó risas y fuertes aplausos.

Otros temas que interpretó fueron “Cuando un amor se va”, “Que se mueran de envidia” (una de las más aplaudidas), “Te quiero más que a mi vida”.

“Cuando me plantearon la idea de hacer un concierto de boleros, pensé que no era el tiempo para ello, porque había una música más movida y mi hijo me dijo ‘mami, pero incluye un reggaetón’. Parece que el bolero ha funcionado, lo he notado esta noche. El bolero es amor, es odio”, aseguró.

Las suaves notas de “Contigo aprendí” y las palabras de la protagonista aseguraban que éste era el momento de una grata sorpresa, la presencia de Francis Santana, con quien hizo un dúo para ese romántico tema. Junto a Francis bromeó y le pidió que le dedicara una canción y él muy solícito le dedicó “Como fue”, para deleite del público.

Luego de ser despedido con una fuerte ovación, la intérprete de “De mujer a mujer” siguió el concierto con “Escándalo”, “Sombra” y “Amor prohibido”; con esta última se despidió a las 7:30 de la noche no sin antes agradecer a todo el equipo que hizo posible “De bolero en bolero” y al público presente.

Cositas y cosotas

 Al principio del concierto, Edilí utilizó un micrófono característico de esa época y luego lo sustituyó por uno inalámbrico.

 En el trayecto de su presentación, se cambió en dos ocasiones y lució unas hermosas creaciones del diseñador Leonel Lirio.

 Pudo observarse a muchos cantar los boleros con cara de románticos.

 Hubo algunos que guardaron sus recuerdos de esa noche al tomar fotos con sus celulares.

 El público descubrió a una Edilí bromista, capaz de crear situaciones y con mucha profesionalidad teatral.

 En diversas ocasiones se acercó a la orilla del escenario y conversó con el público.

 Tras bambalinas podía observarse a Enrique Chao, director escénico, caminar de un lado a otro.