El emprendimiento, la protección del medio ambiente y la obtención de ganancias por ello, se conjugan en la visión de negocios del joven Edison Santos, egresado de la carrera de Administración de Empresas de Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PCMM), donde hoy día imparte docencia en el área de nuevos negocios.

El joven de 31 años, nacido en Santiago, dejó atrás la ‘zona de confort’ que le proveía el ser gerente administrativo corporativo, de una prestigiosa empresa, para dar paso a lo que hoy llama ‘Emprendimiento Sostenible’, que consiste en crear oportunidades de negocios de la mano de protección al medio ambiente. De ahí surge Eco Mensajería, que es su primer proyecto hecho realidad.

“Eco Mensajería nace como la primera y única mensajería ecológica de la República Dominicana. El principal elemento que causa el calentamiento global son las emisiones de CO2 o dióxido de carbono por la quema de combustibles fósiles, pero a mí se me ocurrió conseguir motos eléctricas”, expresó.

La empresa distribuye documentos o diligencias a distintas partes de la ciudad y en un año y medio que tiene en funcionamiento ya ha logrado despachar más de siete mil unidades de entregas en un recorrido superior a los 15 mil kilómetros, deja de emitir a la atmósfera más de 130 mil kilogramos de CO2, según los cálculos de Huella de Carbono.

A la innovación, el joven emprendedor añade que también ofrece a las empresas que distribuyen documentos, el servicio de Eco Papelería, mediante el cual elaboran un papel del todo reciclado que utilizan para invitaciones, cartas, sobres y demás.

“Lo que se mueve en mensajería es papel y dijimos, aquí está el otro gran problema: la deforestación, que es uno de los principales globales y la consecuencia es que el 40% de cada árbol que se tala en el mundo tiene un solo objetivo y es utilizarlo como materia prima para hacer papel y comenzamos a reciclar papel”, explicó.

Vencer el miedo al fracaso. Al preguntársele sobre qué es lo más difícil para un emprendedor, sin dudar dice que es el perder el miedo a fracasar, desprenderse del salario fijo y el enfrentarse a quedarse sin dinero, que es lo normal, porque asegura que el emprendedor invierte lo poco que tiene.

En su caso particular, cuenta que estaba recién casado cuando comenzó y su esposa, Carlina Rodríguez, ha tenido que vivir el proceso de dificultad con él.
“Cuando éramos novios yo era gerente en una empresa y cuando nos casamos ya yo había iniciado mi proyecto”, recuerda.

Dice que comenzó en una esquina del comedor y el resto se usaba para comer. “Luego avancé y limpié una habitación y puse un escritorio, tiré un cable desde el tercer piso en el que vivía hasta abajo para poder cargar las motos y trabajaba con dos personas más. Luego pude alquilar local y aquí estamos”, expresa.

De su familia dice que ha tenido la dicha de que le ha apoyado en un 100%.
Es el menor de tres hermanos que han sido de gran soporte, al igual que sus padres, que aceptaron su idea, a pesar de haberse sacrificado para darle una carrera y un post grado en Desarrollo Sostenible y Responsabilidad Social Corporativa.

Emprendurismo en buen momento. Para Edison Santos el primer obstáculo con el que se encuentra un emprendedor es el financiamiento, pero entiende que el inicio de negocios nuevos está en un buen momento.

Señala que el Banco de Reservas cuenta con una iniciativa de financiamiento para emprendedores, que aunque no es suficiente, reconoce que es algo.

A eso añade que existe la ‘Red Nacional de Inversionistas Angeles’, ‘Centros de Emprendimiento’, la ‘Estrategia Nacional de Emprendimiento’ y una ley sobre Emprendimiento que cursa en el Congreso.

Santos destaca que cuando estudió Administración, no se impartía la materia y en la actualidad está incluida.

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Profesor PCMM

Una de las inquietudes de Edison Santos como estudiante de Administración de Empresas y que lo llevó a reunirse con el entonces rector de la PCMM, Agripino Núñez Collado, era que terminaría su carrera sin que le hablaran de Emprendimiento. Dijo que le presentó la propuesta y años después coincidió con él en una actividad y le preguntó si ya estaban impartiendo la materia, entonces le dijo que había sido incluida y luego lo llamó para que fuera el profesor.