La Editorial española Santillana ha donado en 2011 más de 10,000 novelas a más de 15 organizaciones no gubernamentales del país para fomentar la lectura y contribuir a mejorar la educación en República Dominicana. Las novelas, dirigidas a niños, jóvenes y adultos, se distribuyeron en centros comunitarios, bibliotecas, centros multiusos educativos, escuelas, ludotecas, y salas de tareas de diferentes provincias del país.

Entre las organizaciones beneficiarias se encontraba la Fundación Muchachos y muchachas con Don Bosco, IDDI, Solidaridad Calasancia, Centro de Investigación y Promoción Social, Visión Mundial, Red Iberoamericana de Entidades de Personas con Discapacidad Física, Coalición de Organizaciones Juveniles, La Revuelta, CESAL, Fundación Abriendo Camino, Jóvenes y Desarrollo, entre otras.

Los libros ayudarán a asegurar el acceso a la cultura de las personas con menores recursos y a contribuir a una formación más completa de los sectores de la población en condiciones más desfavorecidas.

Eliminar la barrera del analfabetismo, fomentar el hábito de la lectura y procurar que haya suficiente abundancia de libros, son metas entrelazadas  y afines a los objetivos de la editorial Santillana y de las organizaciones no gubernamentales a las cuales se les ha realizado la donación.

Santillana lleva más de 18 años contribuyendo activamente a la educación y formación de jóvenes y adultos en nuestro país a través de la edición de materiales educativos que, gracias a su alta calidad y carácter innovador, se han convertido en una ayuda eficaz para los profesores y alumnos dominicanos. Esta vocación de servicio al profesorado y a las escuelas se manifiesta, entre otras acciones, a través de distintas publicaciones, cursos para profesores, intervenciones en foros educativos y donaciones, como es el caso del apoyo a la escuela de la ONG Cometas de Esperanza, en Rafey (Santiago).

Santillana completa su aportación a la educación y al fomento de la cultura con publicaciones literarias que, bajo los sellos de Alfaguara, Taurus, Aguilar y Suma, ponen al alcance del lector dominicano, y muy especialmente del público infantil y juvenil, las obras de los autores más destacados del panorama literario local e internacional.

No cabe duda de que el progreso socioeconómico de un país depende en gran medida del grado en que sus habitantes puedan adquirir los imprescindibles conocimientos que suministra la palabra escrita. Un mundo mejor y un país mejor será, sin duda, el que tenga más y mejores libros para más y mejores lectores.