Eduardo Selman:ilusiones & expectativasde la cultura!

Eduardo Selman:ilusiones & expectativasde la cultura!

La gran receptividad humanística que signa la trayectoria profesional de Eduardo Selman, me incita otra vez al riesgo de la esperanza y la utopía, junto a su inteligente y acuciosa nieta, mi apreciada amiga Dominique Selman, ilusionando su respuesta atenta y precisa ante el problemático inicio del proceso de recuperación de la Plaza de la Cultura, el urgente seguimiento del cronograma organizativo de la XXIX Bienal Nacional de Artes Visuales y el apremiante encaro del dramático estado de “shocking” (comatoso) que en los últimos años atraviesa el Museo de Arte Moderno.

La noche del miércoles 9 de mayo, el presidente Danilo Medina emitió el decreto 168-18, designando al arquitecto Eduardo Selman Hasbún (1941) como ministro de Cultura en sustitución del escritor y diplomático Pedro Vergés, quien al momento de ser destituido se encontraba en Ottawa, Canadá, participando en la “Primera Cumbre Cultural de las Américas” (9-10-11/05/18), organizada por el Consejo Canadiense para las Artes, el Ministerio de Cultura de Argentina y la Federación Internacional de Consejos de Artes y Agencias Culturales (IFACCA) que reagrupa a 70 países.
Como ante el mismo torrente de lecturas desatadas por la maravillosa confusión de lo real y lo no real que arde en los deliciosos dominios de La Divina Comedia y El Quijote, desde los nativos sectores de la cultura, el arte, los intelectuales y los “mass media”, se activa una espectral legión de “hermeneutas” de los decretos y secretos de Estado que, en el caso específico del decreto 168-18, hasta han practicado el “harakiri” de su propia integridad intelectual, ensayando una espectacular “teoría de la verdad” que precipita su “exegesis” sobre las razones, incidentes y accidentes que pudieran haber llevado precipitado la destitución de Pedro Vergés.
¿Impresión de acefalismo? ¿Omnipotencia y suprema ineficacia del viceministro Cayo Claudio Espinal? ¿Acaso todo ese “ruido silencioso” de las colisiones internas y externas? ¿Desinformado hasta la pifia el mismo Presidente de la República? ¿La cacicada salarial benefactora solo para los amiguillos y asociados de la “Alianza Cultural”?. ¿La virtual enajenación del Ministerio de Cultura ante la pudrición que acusa una parte considerable de la infraestructura y el patrimonio cultural nacional?
Otras lecturas, han “descifrado” el baquetazo de Pedro Vergés como una “triste y gran derrota para el MINC” al mismo tiempo que achacan su sorpresivo relevo al inexplicable titubeo que mantuvo y todavía mantiene atascado el inicio del tantas veces anunciado y esperado proyecto de remozamiento de los museos de la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte.
Desde mi íntima perspectiva, apuestan ciertamente a la insidia y al desvarío, aquellos que invalidan las cualidades intelectuales y la capacidad de trabajo de Pedro Vergés y Cayo Claudio Espinal. Lo que habría que ver es que el primero estuvo ausente durante más de 16 años y el segundo casi termina deslumbrado por los destellos del poder y las trampas de la presunción. Entonces, si acaso fuera posible una “etiología de la derrota” de Pedro Vergés como ministro de Cultura, sería bueno atender al reconocido galerista y especialista Juan José Mesa, quien anota la “causa” de la defenestración como “una sumatoria de razones, además de la falta de resultados”…
Y sobre esta “sumatoria”, agrega el mismo Juan José Mesa: “La posposición de la 29 edición de la Bienal Nacional de Artes Visuales, dejó un mal sabor entre los artistas plásticos que fue contagiando de manera exponencial a otros segmentos de la cultura y las bellas artes…Un sector tradicionalmente pacífico como el de los artistas, termina en las calles demandando reivindicaciones, lo que hizo impostergable una destitución que se había retardado por la gran estima que le tiene a Pedro Vergés el presidente Danilo Medina, quien de no sustituirlo, terminaría por empañar una de las mejores gestiones de Gobierno que ha tenido la República Dominicana en toda su historia”…
Celebrando la designación de Eduardo Selman, el director de Mesa Fine Art, edifica a ciertos accionistas de la farándula y el despiste que han insinuado una supuesta desvinculación del nuevo ministro con los ámbitos de la cultura y las artes visuales: “Su formación profesional lo vincula directamente con la cultura, las bellas artes y el coleccionismo, entre otras facetas no menos importantes. Además, el arquitecto Eduardo Selman es una personalidad de connotado arraigo en la sociedad dominicana, miembro respetado del partido gobernante y un gerente de una gran experiencia acumulada en asuntos de Estado”…
En efecto, de Eduardo Selman se espera una buena gestión, pues se trata de un competente y exitoso realizador de edificaciones que marcaron hitos vanguardistas en su momento y que hoy devienen obras emblemáticas de la arquitectura contemporánea en la ciudad de Santo Domingo, tales como el Edificio Galerías Comerciales (1976); el Edificio Teleantillas (1978-79); el Edificio IEMCA (1983); la Torre BHD (1986); la torre Galerías Residenciales y el Edificio Intempo (1988), entre otros.
Asimismo, son conocidos los estrechos vínculos de Eduardo Selman con la obra y trayectoria de artistas dominicanos fundamentales como Gaspar Mario Cruz, José Rincón Mora, Elsa Núñez, Alonso Cuevas, Manuel Montilla y Orlando Menicucci. Y también es cierto que él y el expresidente Leonel Fernández Reyna, son los dos únicos miembros del Comité Político del PLD que suelen visitar frecuentemente los museos, las galerías y las exposiciones de arte contemporáneo.

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