Rosa Elcarte, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en República Dominicana, consideró que las escuelas deben ser lo primero que reabra y lo último que se cierre.
«Es curioso, porque en el país están abiertos los restaurantes, los colmadones, los malles, los hoteles, las playas y no están abiertas las escuelas. Pareciera que lo estamos haciendo al revés, que se abra todo, menos las escuelas», puntualizó.
Al ser entrevistada en el programa «Uno + Uno», solicitó a las autoridades que definan los protocolos sanitarios correspondientes para reanudar las clases presenciales parcialmente en los distintos centros educativos, porque a su juicio, en caso de posponerse, se generará una crisis a largo plazo en el país en materia de aprendizaje.
De acuerdo con Elcarte, sustentada en estudios que se han realizado en países industrializados, la escuela no es un origen de epidemia, es decir, no aumenta los contagios por coronavirus.
De su lado, el director ejecutivo de Acción Empresarial por la Educación (Educa), Darwin Caraballo, coincidió con Elcarte al considerar que hace falta retomar la presencialidad parcial de los estudiantes a los centros educativos.
Al ser cuestionado sobre la aprobación de las familias para retornar a las aulas, explicó que alrededor de 15 mil maestros del nivel público y privado que participaron en el congreso Aprendo, ven positiva la educación a distancia.
La propuesta, según Caraballo, no es plantear «la vieja normalidad», sino complementar la estrategia de educación a distancia con espacios de interacción entre docentes y alumnos en lugares donde los niveles de contagio están por debajo de los umbrales de riesgo, pues a su juicio, los niños están teniendo una secuela en su salud mental, debido al confinamiento.
De acuerdo con el director ejecutivo de Educa, esta propuesta insiste en evitar la deserción escolar y el desmoronamiento del aprendizaje.
En cuanto a las vacunas, Caraballo consideró priorizar a los docentes para acelerar el retorno gradual a las aulas.