Una visita  casual a Mateca, nos sacó de allí, además de con  los libros que fuimos a comprar, con la noticia de que doña Luisa Rodríguez de Povedano está preparando un encuentro para  acercar  de nuevo a la comunidad educadora con  la variedad de libros que tiene disponibles y, sobre todo con la experiencia de uno de los grandes pensadores y escritores de Argentina: Ezequiel Ander-egg.

Ander-Egg es un profesional de las ciencias sociales, con estudios realizados en su país, Francia, Argentina y España y ha trabajado en varios países y asesorado a organismos internacionales como la OEA,  Naciones Unidas, Unicef y  Unesco.

Sus inquietudes son tantas que él mismo se confiesa “un generalista demasiado inquieto por demasiados problemas. Esta dimensión polifacética si bien me evita caer en la barbarie de la especialización, también me dificulta profundizar en un campo determinado de las ciencias sociales”.

Tras analizar los datos suministrados, nos pusimos en contacto con él, vía mail, y de su letra, pudimos sentir su voz contándonos de cómo este acercamiento constante entre ciencia y sociedad  lo ha llevado a  poner en ejecución las “terapias psicosociales”.

Mismas que deben contribuir a cambiar el panorama de la alta depresión que existe en la actualidad y que según la Organización mundial de la Salud, será la segunda enfermedad para el año 2020. “Todos  tenemos preocupaciones. Si no se tiene un proyecto de vida, si no se tienen ilusiones, si no  se hace nada para que el mundo sea un poco más justo y fraternal, uno se instala en la mediocridad y, fácilmente se deprime”. Explica que centrado en este  problema es que  ha  desarrollado estas  terapias “para salir de esa situación”.

Para la aplicación de esta metodología, Ander-Egg que es autor -y coautor- de más de 130 libros, de pedagogía, sociología, comunicación, servicios sociales y política, ha integrado sus  conocimientos científicos occidentales y orientales, especialmente de China e India.

En un contexto más amplio, opina que  el hombre y la mujer  del siglo XXI, deben ser “una mezcla de la racionalidad del mundo occidental y de la capacidad de contemplación del mundo oriental”.

A nivel personal, dice que esta teoría lo ha ayudado directamente “esto me ha permitido que desde hace más de un cuarto de siglo, nada me perturba, nada me enoja, nadie me ha visto triste, aunque tenga muchos sufrimientos, algunos de ellos provenientes de mi contacto con tantos problemas humanos y sociales, otros por las heridas físicas que he sufrido, tanto en una misión de paz en la India, cuando este país estaba por entrar en guerra con Pakistán, como el destrozo de mi rodilla por las bandas fascistas en Argentina… Nada me quita las ganas de vivir ilusionada y apasionadamente, con humor”.

Si alguien le  pregunta si siente odio contra quienes le han hecho daño,  siempre contesta con palabras de Voltaire: «la mejor manera de vengaste de tus enemigos es siendo feliz».

Educación y prospectiva, es el nombre de los encuentros que ofrecerá Ander-Egg en el país, organizado por Mateca. Los encuentros serán celebrados tanto en Santo Domingo, como en Santiago, el 19 y 20 de noviembre, respectivamente. Acostumbrado a retratarse a sí mismo, como si lo hiciera en voz alta, dice que cultiva las  ciencias humanas, con los conocimientos de neurociencia, que adquirió para escribir su  libro  Claves para introducirse en el estudio de las inteligencias múltiples, que realizó con la intención de que sea  aplicado a la educación, en las tareas de orientación y tutoría.

“Tú me preguntas sobre mi preocupación por aplicar los conocimientos a cuestiones prácticas; esta ha sido una idea que ha dominado toda mi vida profesional. He aplicado el conocimiento de las ciencias a tres ámbitos: Política social y trabajo social, Educación y Política cultural y especialmente a la animación socio cultural. Los otros dos ámbitos de aplicación han sido: cuestiones de metodología y sobre problemas contemporáneos”, responde.

En  este campo  varios de sus libros  han sido best seller (Métodos y técnicas de investigación social -51 ediciones-,  Metodología y práctica del desarrollo de la comunidad -34 ediciones- y Cómo aprender a hablar en público -17 ediciones-.)

Aún así, no se detiene, como no está satisfecho con el  mundo que vivimos ni la globalización en la que estamos metidos “sigo reelaborando permanentemente mis libros”. Está demasiado consciente de “la   rápida biodegradabilidad de los conocimientos (de su rápida obsolescencia) de ahí las permanentes revisiones”. De sus tres diccionarios de trabajo social (hizo ya 7 reelaboraciones) de Pedagogía (que lo ha mejorado en sucesivas ediciones) y el de política. A ello se añaden dos Léxicos: de trabajo social  y otro sobre animación.

“Para mí lo importante no son los libros que escribo, sino mi compromiso en las acciones que realizo. No es la ciencia y la tecnología el factor principal para la transformación social, sino la capacidad de amar, como bien se dice: el que vive sin amor, camina amortajado hacia su propia sepultura”. Para despedirse quiso que supiéramos que se siente “muy feliz de volver  a República Dominicana”.

Nos contó que hace poco, fue testigo, en un  Congreso Internacional, de la alocución en la que el presidente Leonel Fernández tuvo la idea de integrar a Haití, en las reuniones latinoamericanas. “Elogié a vuestro Presidente… diciendo el Presidente de un país pequeño, y tuve el honor de presenciar el l impacto que esto produjo  en alguna gente de la Unión Europea… Grandeza de alma”.