SAN  CRISTÓBAL.  El Ministerio de Educación gestiona   con terratenientes de la zona  diez tareas para la construcción de una escuela  de ocho aulas y una cancha  multiuso, para los estudiantes de la comunidad de  Bobó,  una  comunidad sumida en la  pobreza, a  escasos kilómetros del centro de la ciudad.

Mientras,   los  estudiantes  de preescolar a cuarto reciben clases en dos módulos de madera techados de zinc y piso de cemento,  adecuados con instalaciones eléctricas y sanitarias, por disposición del    ministro de Educación,  Melanio Paredes, según informó el viceministro de la cartera,  Geovanny Romero.

 Romero explicó que las aulas acondicionadas son locales facilitados por la Iglesia Evangélica Pentecostés y   Catalina Castillo (doña Goya),   mediante un contrato  por  un año, tiempo en que se calcula estaría  lista la escuela, si los terratenientes de la zona ceden o venden los terrenos.

Romero señalo que el ministro de Educación declaró como una prioridad la construcción del centro educativo para los estudiantes de la  comunidad de Bobó, en San Cristóbal.