Educación costosa o educación de calidad

Educación costosa o educación de calidad

Cada inicio del año escolar en el país, en el mes de agosto los padres y los medios de comunicación disparan ciertos escopetazos con relación al aumento de la tarifa de los colegios y que dicha mensualidad representa un pago de lujo. Siguen disparándole a la paloma equivocada.

A los colegios se les ha aumentado los gastos: energético, materiales gastables y aumento porcentual al cuerpo docente. No debemos olvidar que a los docentes, también, se les ha aumentado la canasta familiar, entre otros. Es fácil que un padre admita que no le importa la situación económica ni del colegio ni de los docentes donde estudian sus hijos.

Ya que cada quien debe lidiar con las situaciones que los arropa. Quienes piensan de esa forma se sustentan en los aspectos siguientes: a) la inestabilidad en los precios, b) La situación socio-económica y de inseguridad social en la que atraviesa la familia dominicana; y esto nos ha empujado: c) a vivir en un egocentrismo, donde lo que nos interesa es el «yo» y nada más. Para Jean Piaget el egocentrismo es la característica que define a una persona que cree que sus opiniones e intereses son más importantes que las de los demás. La vida en sociedad es como una cadena, lo que le afecta a un grupo se reflejará en la colectividad, de una u otra forma. Desempleo, salario bajo y comida cara aumenta el índice de hogares uniparentales y muchas de estas disfuncionales, porque la cabeza de algunos de estos hogares no puede cubrir las necesidades básicas, algunos de sus miembros se dedican a delinquir, y esto en un aumento de la tasa de criminalidad en el país.

Sopesando todo esto me pregunto. ¿A qué o a quién dispararle? Y ¿Los hijos de machepa estudian en los colegios que se pagan mensualidades de lujo? Cada padre o tutor debe procurarse, no solamente al inicio de un nuevo año escolar sino durante todo el tiempo de escolaridad de sus hijos, «si se paga o no mensualidad de lujo» -Como gritamos-, sino que esos centros educativos, real y efectivamente, ofrezcan una educación de lujo también.

Se le exige al Estado una mayor inversión en la educación, que a mediano o largo plazo se reflejará en una educación de ca1idad en el sector público. «Esa reclamación de educación calidad no es extensiva a los centros educativos privados? Al concretizarse una mejor educación en el sector público ¿qué pasará con los centros educativos privados?

Analicemos brevemente los resultados de las pruebas nacionales de básica y media del 2011, el promedio obtenido por sector, tomando como variables la modalidad y las asignaturas en el siguiente cuadro.

El promedio de las pruebas nacionales de 2011, en cada una de las cuatro asignaturas examinadas: matemáticas, español, sociales y naturales, y para simplificarlo preparé una media, donde se puede apreciar, al igual que en todos los demás, un ligero porcentaje mayor en las pruebas obtenidas del sector educativo privado en cada una de las pruebas y en ambos niveles. Pero el pago de lujo se refleja en esta minúscula diferencia con el sector semioficial o en el público. ¿Con una mejor inversión en el sector público y más horas de clase? Esa tercera posición que ocupa actualmente dicho sector en las pruebas nacionales se borraría en un corto plazo esa brecha.

Al hablar de educación, tendremos que pensar cuál será la enseñanza que queremos para nuestros hijos, así como cuáles condiciones y prerrogativas ofrecen a nuestros hijos en dichos centros educativos. Me surge otra interrogante. ¿Algunos padres podrían ver los centros educativos privados con otra función importante? ¡De guardería! En definitiva, los textos educativos y elegir un centro educativo de lujo o uno semioficial o un público es el paradigma de la situación socio-económica de la familia dominicana.

La vanidad y la apariencia son parámetros significativos para manifestar condiciones de un estatus de mayor nivel adquisitivo, para muchos, eso importa en la sociedad y dejamos al azar el factor cualitativo del proceso enseñanza-aprendizaje, que en cada estudiante no se desarrolla igual. Siempre tendremos estudiantes más avanzados que otros. Entonces si tengo que inclinarme por una educación para mis hijos y los resultados de las pruebas nacionales del 2011 son concluyentes, ahorraría disparos innecesarios cada año escolar. Pagaría menos o nada, ya que finalmente los resultados cualitativos en notas son iguales.

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