Educación, cuestión  de Estado

Educación, cuestión  de Estado

POR PASTOR VÁSQUEZ
Ahora que una entidad llamada Foro Socioeducativo ha identificado ciertas enfermedades básicas del Sistema Educativo Dominicano, creo oportuno volver sobre el tema, con el permiso de algunos lectores que esperaban para hoy algunas de mis historias de montañas.

El Foro Socioeducativo identifica como uno de los males de la educación la falta de titulación de los maestros.

Yo no sé si ellos se refieren a que muchos maestros reflejan deficiencias en su preparación por falta de haber cumplido una rigurosa formación académica universitaria o si se refieren al título como algo simbólico y reglamentario, que es lo que regularmente las personas “reglitas” ven como esencial en un profesional de la educación.

Quiero abundar sobre esto porque la formación es muy personal y nada tiene que ver con los títulos que usted haya adquirido por aquí o por allá.

El problema no está en la adquisición de un título. Está en la responsabilidad del Estado para crear conciencia en la educación sobre la necesidad de mantenerse cíclicamente informado.

¿Saben ustedes por qué casi el 70 por ciento de las personas que salen con titulo de licenciado en Comunicación Social nunca llegan a ejercer la profesión? Bueno, a escribir se aprende escribiendo. Muchas personas escogen una profesión sin tener la vocación necesaria.

La gestión anterior del doctor Leonel Fernández Reyna hizo muchos esfuerzos para lograr que los maestros normales finalizaran sus estudios superiores.

Me consta que muchos de los que se titularon y que conozco muy bien no han cambiado sus actitudes en las aulas. Su paso por la academia sirvió de poco para transformar su proceder frente a los alumnos.

La academia es necesaria, pero el problema es de vocación.

El problema no son las piezas, el problema no es el gobierno, es el Sistema el que está mal.

¿Qué el presupuesto corresponde sólo al ocho por ciento del Presupuesto Nacional? Eso es verdad, pero antes de asignar más recursos hay que pensar cómo se van a usar los recursos económicos y los recursos humanos.

También creo que se pierde mucho tiempo en las escuelas, pero no es porque sean haraganes los profesores –hay muchos perezosos-, se pierde mucho tiempo porque en las escuelas se imparten muchas materias innecesarias. En las escuelas se hablan demasiados disparates.

Jamás en mi vida he visto una cosa que le llaman trigonometría, álgebra, dibujo lineal y otras vainas que para mí fueron un verdadero dolor de cabeza.

El Sistema educativo requiere de un análisis profundo que siente las bases de la organización y la transformación de los actores, para alcanzar la profesionalización vocacional y académica, lo que trae consigo el progreso de una población beneficiada y formada en parámetros de una educación eficiente.

ceyba@hotmail.com

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