POR MARIEN A. CAPITÁN
La secretaría de Educación espera que se le entreguen RD$70 millones que necesita para iniciar la limpieza y reparación de los centros escolares antes de que inicie el año escolar en tres semanas, porque ahora muchas escuelas de la provincia Santo Domingo son una oda al descuido y al olvido.

El paso del tiempo, en muchos casos, se ha encargado de dejar su huella indeleble: puertas destrozadas o que no existen, paredes descascaradas, ventanas que han ido cediendo y butacas que apenas se sostienen… todo un panorama que suele repetirse en las escuelas de la ciudad.

Amén de esto, hay otro ingrediente que puede olvidarse: la destrucción que generan los mismos estudiantes, quienes rayan las paredes, rompen puertas, ventanas y hasta instalaciones sanitarias.

Al hablar de las instalaciones sanitarias, es oportuno apuntar que en muchas escuelas éstas presentan fugas o carecen de agua potable: dos extremos que, la verdad, no son nada agradables.

Otra necesidad común de muchas escuelas tiene que ver con el llanto silente que derraman los techos: las filtraciones están a la orden del día y, en algunos casos, atentan contra la integridad de los equipos de cómputos y los libros de las bibliotecas.

Una de las escuelas que luce más abandonada es la Rafaela Santaella, donde faltan muchas puertas y lámparas; los techos están descascarados, los abanicos parecerían estar al punto de caer y las paredes piden a gritos una buena dosis de pintura.

Aunque menos patética, también requiere de pintura y plomería la República de Perú; mientras que en la República de Haití se necesita pintarse, reparar puertas, arreglar las filtraciones y contar con agua potable y mejorar las condiciones sanitarias.

En la República de Colombia, amén de la necesidad de sillas y mesas, hace falta pintar, cubrir las filtraciones, rehabilitar los baños, cambiar algunas persianas, colocar puertas en los baños, reponer un par de grifos y arreglar las escaleras, que muestran las varillas en el aire. Fuera del área metropolitana, en la Escuela República de Guyana, de Los Tanquecitos, Boca Chica, la historia se repite: las instalaciones sanitarias están en mal estado y se requiere pintura. Peor aún, sin embargo, es el déficit de butacas que hay en esta escuela: al menos de unas 300. La situación es tal que en algunas aulas tienen montones de butacas rotas.

DÉFICIT ACUMULADO

Al tocar el tema de la situación en la que están muchas escuelas, Germán reiteró que en cuanto reciban los recursos del gobierno comenzarán a trabajar en el mantenimiento y pintura de los centros escolares. Resaltando que se impermeabilizarán los techos de las escuelas que tienen filtraciones, Germán explicó que también se arreglarán las instalaciones sanitarias y eléctricas.

Dicho esto, Germán lamentó que en el país haya un déficit acumulado de escuelas deterioradas. Consciente de que es algo que tienen que resolver, Germán subrayó que harán el mayor esfuerzo para lograr que el sistema educativo dominicano cuente con aulas en buenas condiciones.

Esto, sin embargo, será difícil de lograr hasta que los directores, maestros y padres de los estudiantes no se comprometan con el mantenimiento de las escuelas. “No hacemos nada con arreglarlo todo,  si en una semana ya se han llevado las persianas, los baños, las computadoras…, todas las cuestiones de la escuela, y han rayado las paredes”.

Por otra parte, hablando sobre las escuelas que actualmente, se están reparando, Germán sostuvo que en la actualidad se reparan 1,230 aulas. Estas aulas, subrayó, están ubicadas en 209 escuelas.