No fue hasta ayer, a trece días de haber terminado la Feria Internacional del Libro 2019, que el Ministerio de Educación terminó de quitar las piezas metálicas que sirvieron de base para instalar el pabellón que utilizó para realizar sus actividades durante el evento.
Aunque Educación tenía una semana para retirar todo lo que usó en el pabellón, al igual que las demás instituciones, se tomó cinco días más de lo que había dado el Ministerio de Cultura para ello.
Ayer en la mañana, incluso, aún quedaba una parte de la estructura metálica. En horas de la tarde, sin embargo, fue retirada completamente, según informó a este medio, Ruth Herrera, directora de la Feria del Libro.
Esta reportera contacto al director general de Infraestructura Escolar del Ministerio de Educación, Adolfo Cedeño, quien atribuyó los retrasos en la desarticulación de los pabellones a la cantidad de estructuras utilizadas para las presentaciones durante la feria.
“En gran parte los retrasos se debieron a que la gran cantidad de estructuras construidas para la feria se desmontaron con mucha precaución para evitar daños, porque serán reutilizados”, dijo Cedeño.