Educación tendrá el 4% del PIB;  al 2014 no habría analfabetismo

Educación tendrá el 4% del PIB;  al 2014 no habría analfabetismo

Cumplir con la entrega del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación preuniversitaria, erradicar el analfabetismo en dos años, desconcentrar  el Ministerio de Educación y  ampliar la jornada escolar, están entre las principales políticas educativas anunciadas por el  presidente Danilo Medina.

Medina indicó que la entrega del 4% del PIB, a lo que se comprometió junto a los demás candidatos durante la campaña electoral, será  un esfuerzo sin precedentes en la historia, que conllevará necesariamente un fuerte reordenamiento de las prioridades y la calidad del gasto público.

“Que nadie abrigue la menor duda: honraremos nuestro compromiso”, expresó de manera efusiva.

Dijo que con esos recursos se construirá un sistema educativo e incluyente, con calidad, orientado a la construcción de una ciudadanía solidaria y a la creación de empleos, como lo ha demandado la sociedad y como es necesario para avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo.

Para este objetivo, apuntó que trabajará en construir una fuerte alianza entre el Gobierno, el empresariado y las organizaciones sociales, para hacer realidad esta meta y desarrollar un nuevo modelo educativo, “que nos permita avanzar hacia una sociedad más equitativa y solidaria, una economía próspera, y una vida en armonía con el resto de la naturaleza”.

Medina planteó un pacto  social por la educación, ya que sin esta “no hay verdadera libertad”.

Analfabetismo.  Para erradicar el analfabetismo, Medina dijo que el próximo 8 de septiembre, Día Mundial por la Alfabetización, presentará  un plan para una gran movilización nacional,  a los fines   que en el 2014, el país  pueda ser declarado y reconocido internacionalmente por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco) como territorio libre de analfabetismo.

Indicó que  la meta es sacar del analfabetismo a más de 700,000 dominicanos.

El presidente afirmó que para llegar al objetivo   recibirá  apoyo de la propia Unesco y de algunos países  que han realizado con éxito esfuerzos similares.

Descentralización.  Anunció  también que en  las próximas semanas iniciará la reestructuración  del Ministerio de Educación para descentralizar funciones, que no son el centro de su misión, tales como la construcción de edificaciones, la alimentación y la protección social.

“Y para desconcentrar la gestión, acercando las decisiones y los recursos hacia los centros escolares”, indicó Medina.

Jornada extendida. También, anunció que desde el año escolar que comienza el próximo lunes, ampliará el número de escuelas con jornada extendida y para el 2016, por lo menos el 80% de los estudiantes de inicial y básica estarán incorporados a clases de ocho horas con un currículo enriquecido, maestros más calificados y ambientes educativos dignos y con los recursos necesarios para un buen aprendizaje.

Transparencia.  Medina prometió en el primer año de gobierno construir 10,000 nuevas aulas y en cuatro años, al menos 18,000. 

Aseguró que la adjudicación de las aulas se hará con “total transparencia y estricto apego a la normativa, en materia de compras y contrataciones” y se promoverá la participación de constructores establecidos en los municipios, provincias y regiones, donde se construyan estas obras.

Igualmente, que propiciará, siempre que sea posible, la participación de la pequeña y mediana producción local, en los programas de alimentación escolar y en el suministro de bienes a los centros escolares, para que aporten al fortalecimiento del desarrollo local.

Iniciará además procesos de certificación de los educadores, a fin de fortalecer la carrera docente y para elevar la valoración social de nuestro magisterio.

 Inicial.  Medina aseguró también en el  año escolar que inicia ampliará la cobertura de la educación inicial y desarrollará  un sistema de estancias infantiles institucionales y comunitarias con escuelas para padres y madres, destinadas a promover su formación e incorporación en el mercado de trabajo.

Anunció que en las próximas semanas, iniciará  la reestructuración y el desarrollo de un sistema nacional de formación técnico profesional para fortalecer la empleabilidad, con especial énfasis en los jóvenes y las mujeres. 

“Queremos que nuestro sistema educativo, sea un nivelador social, no un reproductor de las desigualdades. Ese, será el eje central de la transformación económica y social, que necesitamos y lograremos en los próximos cuatro  años”, expresó el mandatario en su discurso de toma de posesión.

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Gran movilización

El nuevo presidente convocó a los dominicanos a participar en la erradicación del analfabetismo. “Desde este momento, invitamos a todos los dominicanos y dominicanas de buena voluntad, a ser protagonistas de esta hermosa epopeya”. Afirmó que se organizarán y capacitarán servidores públicos y  voluntarios que llegarán al “último rincón de la patria” para cumplir con la meta. Medina prometió hacer de la educación y  la generación de puestos de trabajo dignos, los ejes fundamentales de las políticas sociales y económicas del gobierno.

Prioridades

El primer mandatario se comprometió a disminuir de forma ‘contundente e irreversible’ la pobreza del país, acabar con el analfabetismo, disminuir la desigualdad entre las personas y las regiones, e implantar un nuevo modelo de desarrollo que tenga como base, “más oportunidades, más innovación, menos burocracia y más defensa ambiental”, expresó.

Llamó a  a los sectores de la sociedad a concertar un gran pacto social a fin de  sacar millón y medio de dominicanos en los próximos cuatro años y engrosar las clases medias “para generar 400 mil puestos de trabajos dignos y mantener un crecimiento del PIB de por lo menos, 4.5% promedio anual. Explicó que ese pacto deberá sustentarse a la vez en tres pactos específicos dando cumplimiento a lo establecido en la Estrategia Nacional de Desarrollo. Esos aspectos son un pacto fiscal, un pacto por la educación, para hacer posible un sistema educativo incluyente y con calidad y en tercer lugar un pacto por la electricidad, que facilite una reforma integral en el sector y “la superación de la tragedia de deficiencias que afecta nuestra economía y la calidad de vida denuestas familias”.

Sin arrogancia ni soberbia

El presidente Danilo Medina inició su discurso proclamando estar  “de pie, ante Dios, ante mi pueblo, ante los representantes de la democracia…” para decir que no puede imaginar mayor honor que haber sido elegido presidente de su país.  Dijo que por ello se compromete a entregar lo mejor de sí para lograr el mayor bienestar del pueblo “y la mayor grandeza de mi patria”.

 En esas atenciones pidió a Dios que nunca lo deje llevar por la soberbia, el odio, la frialdad, la insensibilidad, la vanidad, la arrogancia y la prepotencia.

 “Manos a la obra, manos a la obra sin descanso, sin mezquindades y sin reservas”, expresó.

“Manos a la obra”

Concluyó sus palabras dejando establecido que no negociará con la mediocridad, ni con los deshonestos ni con el desgano. Llamó al pueblo a poner “manos a la obra”. Dijo que su guía será la frase: “por sus frutos los conoceréis”. Cerró con un pedido a la Divina Providencia para que lo ilumine.

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