El conocimiento nos hace responsables. Esta expresión pudiera esperarse de un monje escolástico dedicado exclusivamente a la educación, sin embargo, procede de un líder revolucionario que hizo del fusil su herramienta transitoria liberalizadora; me refiero, evidentemente, a Ernesto Guevara de la Serna.
Todo parece indicar que el conocimiento es el puente sobre el cual transita la verdad que nos trae la libertad, haciendo exégesis del pensamiento de Jesús al respecto.
República Dominicana vive de manera inocultable una verdadera revolución pacífica, la revolución educativa.
En democracia, los cambios y transformaciones por lo general son producto de procesos en ocasiones dilatados, sin embargo, el sacrifico que hace el pueblo dominicano a través de la ejecución presupuestaria desde el inicio de la presente administración, ya empieza a notarse.
Esto queda evidenciado con la implementación de la tanda extendida que hoy ya cubre aproximadamente el cuarenta por ciento de los estudiantes, la construcción de más de diez mil nuevas aulas, la inclusión del almuerzo escolar que viene a complementar el desayuno escolar, el salario de los maestros ha sido duplicado, los avances históricos en el programa de erradicación del analfabetismo, entre otros logros.
Impresionantes fueron las declaraciones de representantes de colegios privados, solicitando el auxilio del Estado a través del Ministerio de Educación para que sean financiadas las operaciones de esos centros educativos y que a la vez sean incluidos en la modalidad de tanda extendida.