Edulcorantes, mitos y realidad

Edulcorantes, mitos y realidad

Aunque el uso de los edulcorantes no calóricos se remonta a más de un siglo, según datos respecto de estos, hay que destacar que el incremento de frecuencia en su uso ha ocurrido en los últimos años con el surgimiento de las dietas para adelgazar y para lucir en forma o por alguna condición de salud, como la diabetes.

Sin embargo, existen muchas divergencias en torno a si realmente los edulcorantes no calóricos brindan los resultados esperados en sus usuarios.

Respecto de este tema, tan en boga últimamente, ya que el uso de este producto se ha convertido en una especie de moda, incluso hasta con desconocimiento en su procedimiento alimenticio, consultamos al endocrinólogo y presidente de la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD), doctor Félix M. Escaño Polanco.

A juicio del especialista los mitos que le quieren endilgar a los edulcorantes proviene más del ámbito comercial que de la salud, ya que tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Food and Drug Administration (FDA) autorizan el uso de estos básicamente en personas que llevan un régimen alimenticio para bajar de peso e igualmente en quienes sufren de diabetes.

El doctor Escaño precisa que los edulcorantes no calóricos se han utilizado desde hace más de cien años y desde siempre han generado controversia y contradicciones con las decisiones dadas por la OMS y FDA, entidades de salud y alimentación que autorizan su uso, específicamente en personas diabéticas y en quienes llevan un régimen de mantenimiento de peso.

Lo que sí es recomendable es respetar los dictámenes de la Ingesta Diaria Aceptable (IDA), entidad que afirma haber demostrado que estos no tienen efectos tóxicos perjudiciales para el organismo.

“Múltiples investigaciones extienden su aprobación para usar los edulcorantes incluso en niños, mujeres embarazadas y en período de lactancia”, agrega.

En conversación con ¡Vivir!, el especialista en endocrinología y presidente de la ALAD dijo que recientemente la Asociación Latinoamericana de Diabetes hizo una amplia revisión del uso de los edulcorantes en diabéticos, y recomendó su uso.

“En las guías de diabetes ALAD, basadas en evidencias científicas, y en las que se visualizan las cantidades de unidades diarias que pueden consumirse sin riesgos, lo cual está determinado por la Ingesta Diaria Aceptable (IDA), medida internacionalmente aprobada, están las cantidades diaria recomendadas para los diferentes edulcorantes no calóricos”, informó el doctor Escaño en reciente conversación con este diario.

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Los edulcorantes

Son sustancias con propiedades químicas que favorecen el paladar y dan el sabor dulce a los alimentos. Hay dos categorías de estos: los edulcorantes calóricos (azúcar común, blanca, parda, morena, miel, fructosa, melaza etcétera) y los edulcorantes no calóricos (sacarina, sucralosa, estevia, acesulfame K, aspartame, neotame).

Doctor Escaño Polanco

Precisa que la ingesta diaria aceptable para los diferentes edulcorantes no calóricos según la tabla de la guía de la IDA es la siguiente: de acuerdo a mg/Kg de peso/día y número aproximado de porciones (latas de soda). Acesulfame K 15 -25 unidades; aspartame 40. 14; sacarina 5- 42 unidades; sucralosa 15- 15 unidades; neotame 2 (esta no se encuentra en bebidas), y estevia 4- 16 unidades.

Mitos y realidades

El doctor Escaño Polanco indica que los mitos generalmente se fundamentan en controversias relacionadas con los edulcorantes no calóricos, de los que se dice producen alteraciones biológicas, tales como afectación cerebral, Alzheimer, anomalías congénitas durante el embarazo; entiende que eso tiene que ver con lo que este producto representa comercialmente hablando.

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