“Mi visión del arte es particularmente la expresividad del espíritu desde y hacia la cosmovisión vivida. Todos estos elementos de subidas y bajadas se traducen en grafismos y colores de ese ser humano reflejado: “el artista” … Esta serie “Equipaje del Espíritu” es ese reflejo inaudito y alucinógeno de esas experiencias vividas y traducidas al papel para deleite de aquellas almas que la admiren y puedan apropiarse de tal frenesís” … (EdwinSaladín,2020).

Históricamente, muy pocos resultan los artistas que fueron celebrados en vida por la crítica y/o el mercado.Muchos, velaron hasta siglos para su estudio y reconocimiento. El Greco(1541-1614); Rembrandt (1606-669); Vermeer (1632-1675);Van Gogh(1853-1890); Gauguin(1848-1903); Cézanne(1839-1906); Egon Schiele (1890-1918) y Frida Kahlo (1907-1954), destacan entre los genios valorados tardíamente, muriendo incluso algunos incomprendidos por diferentes motivos, lo cual tornaría aún más patética su posterior celebridad.

Intrigan especialmente aquellos competentes y polifacéticos que, por distintas razones y durante una buena parte de su trayectoria, privilegian una o dos de sus facetas creativas. Y este es el caso de Edwin C. Saladín García (1958), preclaro arquitecto y artista visual, cuya exitosa presencia en el Concurso de Fotogrupo (1988); la XVll Bienal Nacional de Artes Visuales (1990), el XV Concurso de Arte E. León Jimenes (1994) y el Primer Salón Nacional del Dibujo (1994), le acreditan como legitimo accionista de uno de los momentos más excitante y significativo de la historia artística y cultural de nuestro país.

Desde mediados de los 90, EdwinSaladínse consagra a la arquitectura y el diseño de interiores con unos niveles de autoexigencia, ética y efectividad de resultados, que le distraen de los espacios expositivos, requisándole en una especie de “limbo” transitorio que casi eclipsa su proyección pública como creador y limita la experiencia placentera del registro, confrontación y apreciación de su notable sugestiva obra plástica y visual.

Obra que existe y resiste, porqueen este caso se trata de un dibujante de toda la vida. En efecto, en los últimos siete años, EdwinSaladín produce una formidable colección de dibujos en técnica mixta sobre papel que no sólo reafirma su pasión por la creación plástica, sino que también nos permite volver a calibrar su hábil técnica y su pasmosa densidad imaginativa, así como su conocimiento sobre los fundamento del hecho plástico, los materiales del dibujo y la sensibilidad del papel ante la luz.

«Equipaje del Espíritu», es el título de esta colección de más de 300 trabajos sobre Fabriano de diversos formatos y a través de la cual fluyen sus deliciosas alucinaciones creativas con un repertorio estético especializado que gasea hasta un grado paroxístico el vertiginoso cinetismo de formas y colores.

Aquí, todo pivota entre dos extremos: el puro dibujo lineal al blanco/negro y la policromía arrebatada, irradiando una absurda, alucinatoria y fascinante espectrología visual que estalla como un mundo orgiástico, saturado de signos, efigies, objetos, cuerpos mutantes y espacios mixtificados; geometrías, simetrías, asimetrías, texturas, ficciones primordiales e imágenes de indecible vivacidad sugestiva.

Se trata de un hipnotizador aluvión de imágenes descolocadoras de la mirada que inducen al espectador hacia esa visión distanciada muy propia del automatismo irracional de los surrealistas; hacia unos estados emocionales excesivos y hacia una topografía fantasmática que resultan de la experimentación constante que signa el espíritu creador de Edwin Saladín.

Asimismo, cada uno de estos trabajos, resiste desde su particular síntesis expresiva y su alto grado de esteticidad.

En»Equipaje del Espíritu», Edwin Saladín juega con diversos materiales y recursos: lápices de colores, acuarela, tinta, grafito y esmalte de uñas.Muchas de estas obras, también nos seducen por la originalidad de la dicción plástica del artista, así como por su vitalidad expresiva, su enigma genésico y su inesperada gracia seductora.

Únicos, se manifiestan el esmero de factura y la sutileza de elementos y detalles al impregnar la vivacidad del diseño y la ráfaga metafórica de la imagen.

Edwin Saladín materializa su «Equipaje del Espíritu» como especie de una cascada de imágenes cegadoras en clave estético-simbólica radicalmente lúdica, donde la línea a la tinta y las tramas texturales, estallan y se sobreexponen desde las superficies cristalinas y la sublime caligrafía a la grisalla, traspasadas por un extravagante caudal de efectos psicodélicos y una policromía abrasadora.

En estos espacios imagéticos que bien podríamos apreciar como penúltimas cifras del vuelo sensible de un dibujante frenético y obstinado, todo es antilogía, paradoja, absurdo, distopia,grafismo delirante y desbordada gestualidad hacia una abstracción progresiva y sutilmente trastornadora.Cada pieza nos revela un trasfondo poético-filosófico. No son cifras catárticas, sólo un extracto genial y casi “afrodisiaco” deldelirante y esplendido retorno de Edwin Saladín…

EDWIN SALADIN EN SINTESIS

Edwin César Saladín García nace en Santo Domingo (03.03.1958). Realiza sus primeros estudios artísticos en la Academia de Arte Cándido Bidó (1974-1976), con los maestros Elsa Núñez, Guillo Pérez y Dionisio Blanco. Entre 1978-1982, estudia arquitectura, diseño de interiores, artes plásticas y fotografía en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, con el arquitecto Oscar Imbert, el escultor Antonio Prats Ventós (1925-1999) y el fotógrafo Wifredo García (1935-1988).

En 1984 se gradúa de Arquitecto en la Universidad Central del Este. En 1988, dos de sus fotografías son escogidas entre las 50 mejores del mundo en el Concurso InternacionalCodak. En 1988, obtiene Mención de Honor en el Concurso de Fotogrupo.

En 1990-92, seleccionado en las ediciones XVll y XVlll de la Bienal Nacional de Artes Visuales. En 1994, seleccionado en el XV Concurso de Arte E. León Jimenes y obtiene Mención de Honor en el Primer Salón Nacional del Dibujo de la Fundación Arawak.Sus obras, pertenecen a prestigiosas colecciones privadas en Europa, Estados Unidos y el Caribe.

En arquitectura, ha realizado varias edificaciones residenciales, así como los edificios sede de la Cooperativa Nacional de Servicios Múltiples de los Maestros (Coopnama) en Santiago de los Caballeros y Santo Domingo Este. Entre sus diseños de interiores, destacan las franquicias en Santo Domingo de Bentrani (Torre Piantini), Cartier y Rita’s Joyas (BlueMall).