Estados Unidos se mostró este jueves convencido de que el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, podrá asumir el poder el próximo domingo, pero amenazó con suspender los programas de cooperación con el país centroamericano si esto no sucede.
Arévalo de León, del progresista Movimiento Semilla, debe tomar el relevo el 14 de enero al presidente saliente, Alejandro Giammattei, tras un proceso electoral marcado por los intentos de la Fiscalía de revertir los resultados electorales.
En una rueda de prensa telefónica, el encargado del Departamento de Estado de EE.UU. para América Latina, Brian Nichols, advirtió de que el bloqueo de la investidura de Arévalo de León sería “una violación” de la Carta Democrática Interamericana.
“Estados Unidos tiene múltiples acuerdos de cooperación y de comercio con Guatemala. Todo esto estaría en riesgo si no hay una transición democrática”, avisó.
Sin embargo, Nichols subrayó su “confianza” de que Arévalo de León tomará posesión el domingo y “los guatemaltecos podrán celebrar un momento histórico y alegre para su país».
El secretario adjunto del Departamento de Estado aseguró que las actuaciones del Ministerio Público liderado por la fiscal general, Consuelo Porras, contra miembros del Movimiento Semilla y magistrados electorales “no tienen sustento legal real” y “van a fracasar».
Nichols confió además en que los actores que han intentado socavar la democracia guatemalteca “van a rendir cuentas” ante la Justicia, aunque no quiso comentar sobre una eventual acusación o extradición del presidente Giammattei a Estados Unidos.
El funcionario sí se refirió a las críticas del mandatario saliente, quien el miércoles arremetió contra Washington por haber retirado la visa al centenar de diputados guatemaltecos que votaron a favor de retirar la inmunidad a cuatro magistrados del Tribunal Supremo Electoral.
“Conforme a las leyes de Estados Unidos, nosotros tenemos la obligación de sancionar a las personas que obstaculizan la democracia o que promueven la corrupción”, dijo.
La Fiscalía de Guatemala solicitó este jueves la captura de los cuatro magistrados electorales, que huyeron del país tras ser desaforados, por un presunto “fraude financiero».
Además, fue arrestado el exministro de Gobernación Napoleón Barrientos, quien el año pasado se negó a reprimir las protestas en contra del Ministerio Público.